Resulta curioso el estado del mercado actual. La explosión de la movilidad eléctrica ha atraído a nuevos participantes a la industria y las marcas más clásicas han visto atacado su trono por pequeños fabricantes que ganan cada vez más peso. Rivian es una de las marcas más atractivas a ojos de los inversores. Sus acciones en Bolsa valen mucho, y gracias a ello un rival directo como Ford, se frota las manos ante las ganancias logradas en el último trimestre del año pasado. Ver para creer.
A finales del año pasado la compañía de RJ Scaringe estaba lista para afrontar su salida a Bolsa. Tras meses de preparativos, los astros se alinearon para la compañía, lanzando su primera oferta de acciones en los parqués. Con apenas unos centenares de coches en las calles, la revalorización de la empresa ha sido impresionante, tanto que sus acciones cotizan a precios desorbitados. El beneficio de Rivian es el beneficio de la propia Ford.
Tras tocar un punto álgido de 172,01 dólares por acción, los valores de Rivian han ido cayendo en los últimos meses ante la llegada de nuevos modelos rivales a sus flamantes Rivian R1T y Rivian R1S. Cuando salió a Bolsa, Ford se hizo con, aproximadamente, un 12% del total de las acciones emitidas por Rivian, y de ahí que las ganancias de una generen ingresos en la otra. Tal es la situación que los de Detroit han cifrado unos ingresos de 8.200 millones de dólares en el último trimestre de 2021.
Al menos es lo que Ford ha publicado en su informe de resultados del curso pasado, un año que ha sido especialmente provechoso para la compañía americana. Sus productos están teniendo buena aceptación en los mercados, aunque las crisis provocadas por la pandemia de la COVID-19 y de la falta de suministros ha causado ciertos daños en las líneas de montaje, teniendo que reducir el volumen de producción en algunas de sus plantas.
A pesar de los buenos datos cosechados por Ford, Rivian se encuentra en el momento más bajo en la atracción en los parqués. A cierre de 18 de enero, una acción de la compañía se pagaba a 73,16 dólares, muy lejos de los 172 dólares que llegó a valer el 16 de noviembre, el día que finalmente se lanzó esa primera ronda de acciones. El hecho de no cumplir con las expectativas de producción a finales de año, y el nacimiento de nuevos y poderosos rivales ha hecho que los inversores ya no confíen tanto en la startup eléctrica.
A pesar de ello, la capitalización bursátil de Rivian ronda los 66 mil millones de dólares. Una locura si tenemos en cuenta que se posiciona por encima de otros grandes fabricantes. Sin ir más lejos, Ford, empresa con cientos de miles de trabajadores y decenas de coches, cuenta con una valoración total de 97.430 millones de dólares. Hubo un momento en que Rivian llegó a valer más que la propia Ford Motor Company. En valorización, todas ellas se quedan lejos de Tesla, que en la actualidad tiene un valor de más de un billón de dólares, más de PIB de España.
