Recientemente ha saltado a la palestra el anuncio de que el gigante americano Ford y la surcoreana SK Innovation podrían traer la producción de baterías al continente europeo. Algo que realmente ha cautivado la atención de propios y extraños, ya que la instalación de dicha factoría podría traer muchas alegrías al país y al lugar escogido, algo que, por ahora, está bajo secreto de sumario.
Las chispas saltaron el pasado mes de mayo, cuando desde Ford anunciaron la creación de una nueva empresa conjunta de la mano de SK Innovation, en la que se dedicaría a la fabricación de baterías para los futuros modelos eléctricos de la marca americana. Ahora un nuevo anuncio llega hasta los oídos de los medios y, al contrario de lo que pudiese parecer en un principio, esta no se instalará en América o en Corea del Sur, los países de origen de ambas firmas, sino que su ubicación se hará en Europa.
Ha sido Hau Thai-Tang, director de operaciones y plataformas de productos de Ford, quien en una conferencia con JP Morgan ha dado a conocer esta noticia con el siguiente comentario: "Estamos muy entusiasmados con esta empresa conjunta que se extenderá más allá de América del Norte. Sin duda se instalará en Europa". Como vemos, su escueto comentario no deja lugar a dudas, pero sí nos deja en un mar de incertidumbre, como saber dónde se llevará a cabo el emplazamiento de dicha empresa.
Para la producción que Ford tiene prevista sobre coches eléctricos requerirán de, al menos, 240 GWh de producción de baterías para el año 2030. Una elevada cifra que equivaldría a levantar unas 10 plantas de fabricación, según aseguró Thai-Tang. De esa enorme cifra de capacidad necesaria, solo para Estados Unidos serían imprescindibles un total de 140 GWh de ese total, mientras que para el resto de mercados (Europa y China) quedarían los 100 GWh restantes. Unas cifras que sirven para que nos podamos hacer una idea de la cuota de mercado que llega a alcanzar Ford en su propio país. Dentro de los planes de la marca se encuentra invertir hasta el año 2030 de más de 30.000 millones de dólares en la electrificación de su gama al completo.
Esta futura factoría no sólo englobaría la fabricación de las baterías de los vehículos Ford, sino que dentro de los planes de la marca también se encuentra incorporar la producción de cajas de engranajes y motores para vehículos eléctricos, e incluso se baraja la posibilidad de realizar el propio software y los chips de dichos vehículos, de modo que evitarían posibles futuros problemas con la industria de los microchips al fabricar los suyos propios en su propia casa.
En el otro lado de la balanza corporativa, se encuentra la empresa SK Innovation, la cual ya anunció que para el año 2028 dará pistoletazo de salida a la creación de una nueva megaplanta de producción de baterías para vehículos eléctricos ubicada en Hungría, lugar que también acoge a otras dos fábricas de la misma empresa. Esta futura planta tendrá una superficie de 700.000 metros cuadrados y contará con una inversión de 1.900 millones de euros. Tendrá una capacidad de producción de 30 GWh al año, lo que redundará en alrededor de 430.000 baterías con más de 400 kilómetros de autonomía cada una.
