Se puede decir que AC Cars es especialista en sobrevivir ya que a pesar de ser una compañía minúscula en la industria, con ventas apenas testimoniales de coches que muy pocos lectores habrán visto alguna vez en las calles. Es por ello, por su instinto de supervivencia, que no es de extrañar que a pesar de su razón de ser gira en torno al V8, se hayan lanzado a comercializar una versión puramente eléctrica de su afamado roadster. Así es el AC Cobra eléctrico, el primer intento de AC Cars en el mundo de los coches eléctricos.
Volvemos, por tanto, a traer a portada un coche de estilo clásico pero con alma eléctrica, al igual que el concepto que este mismo fin de semana hacía aparición en nuestra web del Helvezzia Tipo-6 eléctrico, obra del diseñador Alexander Imnadze Baldini, quien recreó digitalmente su particular visión de un monoplaza de los años cuarenta en clave eléctrica.
AC Cars ha demostrado, durante más de 100 años, que es una compañía que sabe reinventarse, que sabe adaptarse a los tiempos, y el AC Cobra eléctrico es una prueba de la total y camaleónica capacidad de adaptación de la firma a los tiempos que corran.
El AC Cobra eléctrico, como no podía ser de otro modo es un deportivo biplaza, y por tanto su desempeño deportivo está garantizado, en este caso gracias a su motor eléctrico, situado en el eje trasero, de 230 kW, que traducido a caballos de vapor supone una potencia de 308 CV. La cifra de potencia se vería complementada con la del par, que podría llegar a rendir picos de 500 Nm, si bien es cierto que el par sostenido se situará en los 250 Nm.
AC Cobra eléctrico en la instalaciones de AC Cars.
Dicho motor se alimentaría de un paquete de baterías que han sabido adaptar a un chasis y carrocería que fue diseñado para cualquier cosa menos para este propósito, y sin duda lo han conseguido con éxito, ya que logra albergar un paquete de baterías de un tamaño más que decente, de 58 kWh.
Este paquete valdría al AC Cobra para alcanzar una autonomía estimada en torno a unas 150 millas eléctricas, que para los europeos se traduciría a unos más entendibles 241 kilómetros. Cifra que se antoja corta a todas luces, pero nos da pistas de la capacidad de AC Cars para sacar provecho al paquete de baterías, ya que ha sabido escurrir dicho kilometraje de una paquete de baterías implantando en una carrocería no precisamente pensaba para ser eficiente en términos aerodinámicos.
El único aspecto que realmente se ve afectado de manera negativa con respecto a un AC Cobra tradicional es el del peso, que aumenta casi en 200 kilos a causa del paquete de baterías, yéndose de los 1.060 kilos de la versión tradicional hasta los 1.250 kilos de la versión eléctrica. Aunque esto no sería excusa para poder alcanzar los cien kilómetros por hora desde parado en tan sólo 6,7 segundos.
El AC Cobra eléctrico no sólo estrena un nuevo sistema de propulsión eléctrico, sino que también implementa otras mejoras con respecto al Cobra tradicional como una mejor sistema de dirección, además de unos frenos revisados. Se podrá elegir entre cuatro colores, típicos en las carrocerías de AC Cars, a saber entre azul eléctrico (el que ilustra el artículo), blanco eléctrico, negro o verde, y partirá desde 138.000 libras, unos 150.000 euros al cambio actual, A cambio de tal precio obtendremos un coche único, y del que sólo llegarán a las carreteras 58 unidades, ya que se trata de una tirada limitada en conmemoración del 58 aniversario del AC Cobra que estrenó motor Ford.
