El Grupo Volkswagen podría llamar a revisión 124.000 coches eléctricos e híbridos enchufables, mientras muchos usuarios se preguntan si su salud está en riesgo. Esto es debido a que, según informa el diario alemán Wirtschaftswoche, el fabricante con sede en Wolfsurgo ha detectado presencia de cadmio en alguno de los componentes del sistema de recarga de sus coches eléctricos.
Una vez que el fabricante alemán detectó el elemento en sus coches, el cual fue descubierto el pasado 20 de julio, Volkswagen se dirigió prontamente a informar a las autoridades acerca del problema. Esta circunstancia podría afectar a todos sus vehículos enchufables, incluyendo los e-Golf y e-Up eléctricos y los Golf GTE y Passat GTE híbridos enchufables, así como otros modelos de las marcas Porsche y Audi. Ahora, a falta de confirmación oficial por parte de Volkswagen, la autoridad federal alemana del transporte (KBA por sus siglas en alemán) debería tomar una decisión al respecto.
Si bien el cadmio es un metal pesado muy tóxico, los usuarios de los coches eléctricos de Volkswagen no tienen porqué temer por su salud. Según publica la revista británica Autocar, a pesar de que las partes afectadas del sistema de carga eléctrica contienen 0,008 gramos de cadmio, este no supone ningún riesgo para la salud humana porque se encuentra bien aislado, dentro de los componentes. En cambio, lo que preocupa a la marca y a las autoridades son las consecuencias que puede tener la presencia del elemento en el medio ambiente, una vez los vehículos lleguen al final de su vida útil y se desechen.
