Los líderes empresariales del sector de automoción apuestan en su mayoría (80,4%) por un futuro en el que convivan motorizaciones híbridas, híbridas enchufables y eléctricas, mientras que un 66% cree que la gasolina también estará presente y un 45,5% aboga todavía por el diésel.
Según el Primer Observatorio de la Movilidad sostenible en España, realizado por Grant Thorton y la Fundación Ibercaja, la principal traba para expandir el coche eléctrico se encuentra en la falta de autonomía. No obstante, la mitad de los directivos consultados considera que se conseguirán 500 kilómetros de autonomía en los próximos cinco años.
"Se necesitan nuevas inversiones en investigación de nuevas baterías, pero también en infraestructuras de recarga disponibles en el país. Pero en este desarrollo tecnológico necesario se está acelerando ya en nuestro país", señaló la socia de Automoción y Movilidad de Grant Thornton, María García.
Durante la presentación del informe, también quedó patente la necesidad de España por apostar por redes avanzadas de conectividad de los nuevos vehículos, en especial por la conexión al 5G. Según los directivos encuestados, los beneficios de tener coches conectados serán principalmente el aumento de la seguridad activa (25%); la mejora de los sensores de detección y tiempo de respuesta del vehículo (13%); mejora de la autonomía del vehículo (12%) y la mejora de la seguridad vial (11%).
Coche autónomo
Por su parte, más del 50% de directivos de la movilidad sostenible sitúan al coche autónomo como una realidad en España en menos de diez años.
"Para este sector, una verdadera Smart City es aquella inteligente, sostenible, segura y personal. El binomio ganador de este reto es una ciudad que se adapta a cada uno de sus ciudadanos", detalló el director de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo.
Grant Thornton y Fundación Ibercaja han lanzado doce retos para impulsar la movilidad sostenible en España. Entre ellos, la apuesta por una transición energética ordenada e incentivada, que sea neutra y no penalice a una energía sobre otra, y que coloque a los híbridos como puente hacia otras motorizaciones más limpias; la competitividad de nuestras fábricas; la mejora de la tecnología de recarga eléctrica; la apuesta por la pila de hidrógeno como energía de futuro; el fomento de alianzas cada vez mayor entre el sector; la apuesta por el coche autónomo; y el cliente y ciudadano, como centro del nuevo ecosistema de movilidad.
La presentación del informe ha contado con la presencia del vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero; el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, y de distintos directivos del sector.
