La infraestructura de recarga basada en farolas se expande hasta Portsmouth

Portsmouth tendrá 50 farolas que servirán como puntos de recarga a los ciudadanos que sean usuarios de vehículos eléctricos.

2018082318254358619.png
2018082318254358619.png
23/08/2018 20:28
Actualizado a 05/09/2018 13:05

El ayuntamiento de Portsmouth quiere facilitar la vida a los ciudadanos que conduzcan coches eléctricos y permitir que tengan acceso a una infraestructura de recarga pública en las principales calles de la ciudad inglesa. Con este fin, el gobierno de la localidad ha llegado a un acuerdo con Ubitricity, la empresa especializada en convertir farolas del alumbrado público en estaciones de recarga para vehículos eléctricos. Mediante el mismo, se instalarán en la ciudad del sur de Inglaterra 50 puntos de carga que usan la electricidad de las farolas de 34 calles y avenidas.

Portsmouth es la segunda ciudad británica, después de Londres, en apostar por la estrategia de conversión del alumbrado público en una infraestructura de recarga para coches eléctricos, como propone la empresa Ubitricity. Del mismo modo que sucede con el proyecto que se está llevando a cabo de forma paralela en The City, esta iniciativa está respaldada por los fondos de la Oficina de Vehículos de Bajas Emisiones (OLEV por sus siglas en inglés).

Por ahora, el proyecto está en fase de pruebas, empezando por las primeras instalaciones de puntos de recarga durante los próximos meses y alargando esta primera etapa durante tres años. Para determinar las localizaciones donde se ubicarán los puntos de recarga basados en farolas, el ayuntamiento tomará en cuenta las solicitudes y necesidades de los ciudadanos. Los instaladores se pondrán en contacto con los conductores de vehículos eléctricos que así lo hayan solicitado, de modo que la infraestructura se desarrollará acorde a las necesidades del público.

Las zonas con conexiones para cargar en las farolas estarán identificadas por letreros y líneas pintadas en el asfalto. Para estacionar en las mismas, el coche deberá ser eléctrico y estar conectado a la red mediante un cable especial. Este cable inteligente será facilitado a cada uno de los usuarios para que se pueda contabilizar y facturar el consumo de energía que se realice. Las farolas con punto de carga, a excepción de la toma de corriente que tendrán cerca de la base, no se diferencian en nada del alumbrado habitual en las ciudades.

Sobre la firma
Jorge J. Castells