Recientemente Audi ha lanzado la nueva generación del subcompacto A1, y lo ha hecho sorprendiendo con un diseño en la zaga que oculta por completo la salida del tubo de escape. La ausencia de salidas de gases nocivos visibles no convierte el nuevo Audi A1 en un coche eléctrico, pero sí dicen mucho acerca de las nuevas prioridades e intereses de los consumidores.
La revista británica Autocar ha preguntado al padre de la criatura, el diseñador Jürgen Löffler, por la ausencia de salidas de escapes visibles en prácticamente toda la gama A1 (a excepción de los modelos más deportivos). El diseñador jefe de Audi ha dicho, alegando nuevos gustos y criterios entre los consumidores, que los escapes ocultos “van en la línea de diseño del nuevo coche". Por el contrario, el anterior Audi A1 tenía tubos de escape visibles en todas y cada una de sus versiones.