Volkswagen necesita recortar drásticamente sus gastos, aunque no da con la forma de hacerlo

Los alemanes siguen dando forma a su futuro. El coche eléctrico ocupa una parte importante de su agenda, pero las cifras siguen sin cuadrar. Volkswagen necesita reducir los costes.

Los trabajadores de Volkswagen temen un recorte salarial.
Los trabajadores de Volkswagen temen un recorte salarial.
09/05/2024 11:29
Actualizado a 09/05/2024 11:29

Los fabricantes de coches no sólo buscan vender más. El volumen de ventas no importa si no se acompaña de una rentabilidad positiva. En Wolfsburgo llevan años rompiéndose la cabeza para hacer que sus coches eléctricos sean atractivos al público. El precio es un factor clave, pero, por el momento, Volkswagen no puede recortar mucho más sus tarifas porque de lo contrario entraría en un grave conflicto con sus ganancias. El problema se acentúa dada la cada vez menor demanda de coches eléctricos en Europa y en Alemania. La situación obliga a Volkswagen a recortar, una vez más, los gastos.

Alemania es el principal mercado automovilístico de Europa. Desde finales del año pasado, a raíz de la suspensión en las ayudas estatales a la compra de vehículos eléctricos, el mercado electrificado ha notado una clara recesión. Las ventas están cayendo con respecto al año anterior y ningún fabricante puede depender de unas ayudas comerciales que no saben si van a volver. Arno Antlitz, director financiero del Grupo Volkswagen tiene un objetivo muy claro, reducir drásticamente las facturas de la empresa. Su rentabilidad ha caído por debajo de la media de la industria.

Arno Antlitz
Arno Antlitz ha mostrado su preocupación respecto a las cuentas del Grupo Volkswagen.

Volkswagen sigue sin cuadrar las cuentas de sus coches eléctricos

Volkswagen necesita ser competitiva en producto y en precio. Marcas rivales como Tesla logran lo que los alemanes no son capaces de conseguir. En una carta interna, a la que han tenido acceso fuentes alemanas, Antlitz destaca la necesidad de reducir los costes y de aumentar la productividad. El director financiero presta especial atención al programa de rendimiento del conglomerado. Sin ajustar los costes de producción será prácticamente imposible que los alemanes puedan cumplir con sus promesas y sus objetivos económicos. Porsche es la única marca del grupo que parece haber encontrado el buen camino.

Ya a finales del año pasado, el CEO de Volkswagen, Thomas Shäfer, declaró la necesidad de ser competitivos. Para tal objetivo, apenas unos días después, el conglomerado alemán, dirigido por Oliver Blume, presentó un agresivo programa de ajuste económico. La intención es ahorrar 10.000 millones de euros en los próximos años y para ello prescindirá del 20% de su plantilla a escala mundial. Se trata de un programa diseñado por fases, pero a tenor de la misiva interna lanzada por Antlitz, las medidas por sí solas no serán suficientes para ajustar las cuentas.

La inestabilidad del mercado y la dependencia de China han supuesto un duro contratiempo para las marcas. Los costes de las materias primas son más altos que nunca y la única forma de recortar gastos es a través de proveedores y masa laboral. Los sindicatos temen una reducción en los salarios de cara a las próximas negociaciones colectivas. Por su parte, los principales proveedores de Volkswagen temen un ajuste de los precios. Las fábricas alemanas se preparan para ajustar una producción a la baja. Muchas de ellas han perdido turnos de trabajo y nada hace pensar que la situación vaya a cambiar pronto.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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