Tesla parece que cerrará el tercer trimestre de 2025 con un resultado mejor del esperado, rompiendo la racha descendente que arrastra desde 2023. Sin embargo, los expertos advierten que este repunte podría ser puntual y que la tendencia negativa volverá a imponerse a partir de finales de año.
Las previsiones de los analistas para las entregas mundiales de Tesla en el Q3 se sitúan ahora entre 430.000 y 480.000 unidades, con los pronosticadores más fiables en la parte alta del rango. En el mismo periodo de 2024, la compañía entregó 463.000 vehículos, por lo que Tesla podría incluso superar ligeramente el dato interanual y firmar su primer crecimiento en meses.
El efecto del crédito fiscal en EEUU
El principal motor de este repunte no es un aumento orgánico de la demanda, sino un efecto adelantamiento en Estados Unidos. La finalización del crédito fiscal federal para coches eléctricos (equivalente al Plan Moves 3 en España) ha provocado que muchos compradores hayan acelerado sus pedidos en el tercer trimestre para no perder la ayuda, inflando artificialmente las cifras.
Según los medios internacionales, Tesla ha conseguido “liquidar” casi todo su stock acumulado del Tesla Model 3 y del Tesla Model Y en EEUU, aunque todavía mantiene abundantes unidades del Tesla Cybertruck y de los Tesla Model S/X. Esto explica por qué el Q3 (julio, agosto y septiembre) será sólido, pero también por qué el Q4 (octubre, noviembre y diciembre) podría desplomarse, al haberse agotado parte de la demanda del trimestre siguiente.
Europa y China siguen en caída libre
El panorama es muy diferente fuera de Norteamérica. En Europa, los datos de matriculaciones muestran que Tesla lleva 5.000 unidades menos que en el mismo periodo del año anterior y acumula un descenso del 37 % en lo que va de 2025.
En China, su segundo mercado más importante, las ventas caen más de 24.000 unidades este año y el Q3 no está ayudando a revertir la tendencia, según datos de registros de seguros. Allí la presión de los fabricantes locales (BYD, NIO, XPeng o Li Auto) es cada vez mayor y Tesla está viendo cómo su cuota de mercado se erosiona lentamente.
Riesgo de otro año a la baja
Para los analistas, todo apunta a que Tesla cerrará 2025 a la baja y que 2026 podría repetir el patrón si no hay un cambio profundo. La marca necesita una renovación de gama Tesla Model Y y Tesla Model 3, dos productos que se enfrentan a un segmento saturado, y a un reposicionamiento de su imagen pública, muy ligada a su CEO, Elon Musk, cuya figura genera fuertes polémica y división de opiniones.
En resumen, Tesla va camino de firmar un buen titular en el Q3, pero sin una estrategia clara para Europa y China, y con incentivos que distorsionan la demanda en EEUU, el riesgo es que este trimestre sea solo un paréntesis positivo en una tendencia descendente que podría prolongarse tres años consecutivos.