El tema de las pantallas y los sistemas de info-entretenimiento de los coches eléctricos está tomando su propio camino en según qué marcas. Algunas apuestan por un salpicadero con pantallas gigantes y ausencia total de botones; otras, en cambio, presentan alternativas más tímidas con diagonales más escuetas. Sin embargo, el nuevo avance presentado por General Motors va un paso más allá de todo lo conocido hasta ahora, y esto no es otra cosa que una pantalla enrollable con la que poder personalizar su tamaño y su posición concreta sobre el salpicadero.
Este avance ha sido registrado por la propia General Motors en la USPTO (Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, por su siglas en inglés), y ha sido el medio CarBuzz el encargado de sacarlo a la luz. Sin embargo, este proyecto tiene un dato curioso, y es que, a pesar de que ya fue presentado inicialmente al público en julio de 2021, no ha sido hasta hace una semana cuando la compañía norteamericana lo ha registrado en el mencionado departamento de Patentes, y gracias a ello, se pueden ver mejor todas sus posibilidades.
La tecnología de las pantallas plegables no solo servirán para la industria de los smartphones o las tablets, puesto que también llegarán de una forma u otra al mercado automovilístico, y esta podría ser una posibilidad. Como hemos mencionado anteriormente, muchos fabricantes se central en presentar paneles en varias zonas del salpicadero, incluso frente al puesto del propio copiloto, lo que presenta un frontal “colapsado” de pantallas.
En este caso y con esta tecnología las posibilidades serán muchas y muy variadas. En primer lugar se podrá “apagar” por completo y hacer que desaparezca la pantalla del salpicadero, algo que puede ser especialmente bueno en largos viajes en solitario por autopista, por ejemplo. Aunque también se podrá hacer que el panel visual se coloque sólo frente al puesto del copiloto, en caso de que este quiera ver una película o informarse de cualquier cosa; también se podrá colocar frente al propio conductor, en el centro del salpicadero, en una posición “más común”, o incluso a lo ancho de todo el espacio.
El panel cuenta con dos rodillos, uno a cada lado de la pantalla, y una especie de raíl por el que desplazarlo por todo el salpicadero. Su manejo se llevará a cabo mediante unos botones acoplados en la consola central para así dar acceso a su uso por cualquiera de los usuarios de los asientos delanteros.
Aunque en las imágenes de la patente apenas quede claro, el conductor dispondría de otro panel tras el volante de menor tamaño a modo de cuadro de instrumentos y por el que recibir la información referente a la conducción en tiempo real (velocidad, autonomía eléctrica, etc). Sus posibilidades de uso se enfocan en dar entretenimiento a los usuarios cuando el vehículo se encuentre cargando o, en caso de ser un coche autónomo, poder ver una película mientras transcurre el viaje, por ejemplo.
Por el momento no se conocer cuándo o sobre qué vehículo se montará esta patente en un futuro, aunque la propia tecnología actual ya permitiría llevarlo a cabo.
