A la hora de comprar un coche cada región del mundo prima unas necesidades por encima de otras. En Estados Unidos buscan el tamaño con sus queridas pick-up, en Europa damos más importancia a la calidad, e incluso en Francia anteponen la practicidad de sus coches pequeños. En China tienen otra forma de pensar. En un país tan superpoblado, los conductores chinos dan especial importancia a la habitabilidad, al espacio de las plazas traseras. Es por eso que sus coches cuentan con algunos elementos y recursos que aquí resultan extraños. Li Auto acaba de presentar el L6. Un SUV híbrido enchufable con cama incorporada que podría ser el rival de modelos como el Mercedes EQE o el BMW iX.
No es la primera vez que vemos algo así. Ya había ocurrido en el pasado con modelos de BYD o XPeng, pero no deja de ser curioso. En Europa el L6 tendría la consideración de ser un SUV del segmento D gracias a sus 4,92 metros de largo, 1,96 metros de ancho y 1,73 metros de alto. A esas medidas hay que sumar una generosa distancia entre ejes de 2,92 metros. Buenas cotas que anticipan un generoso habitáculo. Con cinco asientos y un gran maletero capaz de alcanzar un volumen máximo de 1.923 litros, el L6 tiene la opción de instalar una cama en la parte posterior donde incluso adultos pueden tumbarse cómodamente.
Un coche con cama, 402 caballos y hasta 1.400 kilómetros de autonomía combinada
Sin embargo, esta no es la única buena cualidad del nuevo producto de Li Auto. Hasta ahora, la marca se ha dado a conocer por tener el coche eléctrico con la mayor potencia de carga del mercado. El Li Auto Mega es un monovolumen de tres filas de asientos con una batería Qilin firmada por CATL. En pruebas reales ha alcanzado potencias de carga de hasta 517 kW, pudiendo recuperar del 10 al 80% de la capacidad de la batería en apenas 11 minutos, lo que se traduce en 500 kilómetros de autonomía. Si bien el L6 todavía no ha demostrado su poder en cuanto a recarga, teóricamente recupera del 20 al 80% de la batería en 20 minutos, sí se puede decir de él que es un coche muy atractivo con una línea muy equilibrada y un estilo que encajaría perfectamente con los gustos europeos.
De puertas para dentro no sólo ofrece la ya mencionada generosa habitabilidad, también cuenta con tecnología puntera presentada de forma muy llamativa. Li Auto emplea dos pantallas de gran formato. Hasta aquí nada extraño, salvo por el hecho de que ellos las instalan a la derecha del conductor. El espacio tras el volante queda vacío y los dos paneles de 15,7 pulgadas y 3K de resolución quedan desplazados hacia el lado del copiloto. Una solución extraña que esconde un equipamiento de última generación, incluyendo la presencia de un radar LiDAR que permite ofrecer avanzados asistentes a la conducción. Tal es el pensamiento familiar del L6 que es capaz de integrar un pequeño espacio refrigerado de 8,8 litros cuya temperatura puede variar entre los 0 y los 50 grados centígrados.
Para moverse, el Li Auto L6 emplea lo que los chinos llaman un sistema híbrido enchufable de rango extendido. Consta de un bloque de gasolina de cuatro cilindros y 1.5 litros que actúa como generador. A él hay que sumar dos motores eléctricos, uno por cada eje, capaces de generar un rendimiento máximo de 402 caballos y 529 Nm de par. Bajo la carrocería se instala una batería LFP de CATL con 36,8 kWh de capacidad que le permite ofrecer un rango eléctrico de 212 kilómetros (ciclo CLTC) y una autonomía total combinada de 1.390 kilómetros (ciclo CLTC). Por último y no menos interesante, el precio. El L6 acaba de ser lanzado en China con una horquilla de precios entre los 249.800 y los 279.800 yuanes, entre los 32.400 y los 36.300 euros si aplicamos el cambio de divisa.
