La startup española de vehículos eléctricos Liux ha anunciado la incorporación de figuras clave a su equipo directivo. Entre los nombramientos destaca el de Jordi Cuesta, quien fuera director general de BYD para España y Portugal, y que ahora asume el cargo de director comercial en Liux.
Cuesta, con una trayectoria profesional de más de 15 años en el sector del automóvil, ha trabajado en marcas como Ford, Seat, Volkswagen Group y BYD. Al igual que ha participado en proyectos de implantación como Seat China, Cupra Portugal y BYD Iberia. En su nuevo rol, el ex directivo tendrá la responsabilidad de definir e implementar la estrategia comercial de Liux, construir y liderar los equipos de ventas y postventa, y desarrollar una red de distribución sólida. Además, se enfocará en optimizar la experiencia del cliente y potenciar la oferta de servicios asociados al vehículo.
El Liux Big se lanzará en los próximos meses
"Estoy muy emocionado de poder unirme a Liux, un proyecto con propósito impulsado por una visión revolucionaria de la movilidad. Mi objetivo es aportar mi experiencia para consolidar una propuesta competitiva e impulsar soluciones sostenibles y escalables, ayudando a posicionar a Liux como un referente en la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente, ha afirmado Cuesta.
Junto a Cuesta, la compañía española ha reforzado las áreas comercial, de I+D, financiera y de producción con más fichajes, antes del lanzamiento del Liux Big, un modelo biplaza 100% eléctrico, cuya producción se iniciará en los próximos meses. Con el objetivo de fabricar 2.500 unidades en su primer año, el Liux Big se presenta como un vehículo urbano, sostenible y eficiente.
Este biplaza ligero, fabricado con carrocería de fibra de lino reciclable, baterías modulares actualizables y una eficiencia energética que duplica la media del mercado, está diseñado para responder a las necesidades reales de conductores urbanos y flotas. Con una longitud de 2,7 metros, se comercializará con dos opciones de batería de 13 a 19kWh y con una autonomía entre 170 y 230 kilómetros, respectivamente.
Su producción supondrá una revolución tanto por su diseño como por su apuesta por una fabricación sostenible, con capacidad de reducir la huella de carbono entre un 40% y un 80%, con respecto a un vehículo turismo.