Skoda seguirá los pasos de Volkswagen. La firma checa espera presentar toda una gama completa de modelos 100% eléctricos antes del año 2026, en la que habrá carrocerías de todo tipo, aunque primarán las de aspecto SUV y crossover. La marca ya ha dado los primeros indicios de un vehículo de acceso muy cercano al Volkswagen ID.2 y al modelo de producción del Cupra UrbanRebel (el futuro Cupra Raval).
Hace años, Skoda ya puso un modelo eléctrico urbano de acceso en su gama, el Skoda Citigo-e, que no tuvo el éxito esperado. En los próximos años esperan repetir una fórmula similar, ya que también compartió buena parte de elementos con el Volkswagen e-Up y el SEAT Mii Electric.
El próximo modelo de acceso a la gama eléctrica se anuncia como un pequeño crossover y adoptará el nuevo lenguaje de diseño que Skoda ya ha presentado en varias ocasiones. La intención de la compañía es que este modelo tenga un tamaño recortado, alrededor de los 4 metros, pero que su puesto de conducción sea elevado, de cara a garantizar comodidad y visibilidad para sus ocupantes. También afirman que su espacio interior será del todo extraordinario y presentará un maletero de más de 450 litros de capacidad.
El futuro eléctrico se posicionará como una alternativa al Skoda Fabia, ya que ambos se comercializarán de forma paralela durante algunos años. Esto es parte del plan de la compañía, ya que así harán más fácil la transición de coche de combustión a 100% eléctrico.
Desde Skoda han afirmado que su futuro SUV eléctrico tendrá el objetivo de iniciar su producción en algún momento del año 2025 a un precio de alrededor de 25.000 euros. Unos objetivos muy cercanos a los propuestos por Volkswagen para su futuro ID.2. Esta meta es fundamental para “hacer que la movilidad eléctrica sea asequible”, afirman desde la compañía. Alternativamente, el Cupra Raval está configurado para obtener un posicionamiento más alto y, por ende, algo más caro.
El nuevo Skoda será uno de los primeros modelos eléctricos en asentarse sobre la plataforma MEB Entry de tracción delantera del Grupo Volkswagen. Esta podrá alojar dos tamaños de batería: 38 o 56 kWh. La última de ellas (y la más capaz) presenta una autonomía cercana a los 500 kilómetros.
El Volkswagen ID.2all Concept ya afirmaba incorporar un motor eléctrico de 225 CV sobre el eje delantero, lo que lo capacitaba para ejecutar el 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos. Sin embargo, de la mecánica del Skoda a este respecto aún no se ha confirmado nada, por lo que no existen datos oficiales.
Un eléctrico 'made in Spain'
El pequeño eléctrico de la marca checa será ensamblado en España, aunque aún no existe una confirmación oficial sobre en qué planta concreta se llevará a cabo. Existe la posibilidad de que sea Martorell o la navarra de Landaben, aunque todo apunta a que será en esta última, ya que la primera acogerá la producción del futuro Volkswagen ID.2 y el Cupra Raval.
