La carrera de China hacia el liderazgo mundial en vehículos eléctricos no solo se ha apoyado en innovación y escala industrial. Un nuevo informe publicado por Nikkei Asia confirma el papel decisivo del respaldo estatal, situando a la firma CATL (Contemporary Amperex Technology Co. Ltd.) como la empresa privada que más subsidios gubernamentales recibió en 2024.
El fabricante, que lidera el mercado global de baterías para coches eléctricos, recibió 3.840 millones de yuanes (unos 470 millones al cambio de divisa) en ayudas estatales durante el primer semestre del año pasado. Esta cifra ya superaba a las ayudas anuales recibidas por muchas otras grandes corporaciones, incluida la petrolera china Sinopec, que no llegó a los 500 millones de subsidios en todo 2024.
Aunque CATL no desglosó este aporte estatal en su informe financiero anual, sí lo reportó en la categoría de “otros ingresos”, donde tradicionalmente ha incluido este tipo de ayudas. En 2023, del total de esa categoría, más del 90 % correspondía a subsidios.
Ayudas estatales estratégicas para liderar la movilidad eléctrica
El apoyo a CATL no es un caso aislado. Otros gigantes chinos de la automoción también han recibido cantidades significativas. BYD, segundo fabricante mundial de vehículos eléctricos, acumuló unos 465 millones de euros en subsidios durante 2024, mientras que Great Wall Motor recibió unos 367 millones de euros, y SAIC Motor más de 244 millones de euros.
Estos datos reflejan una política industrial clara por parte de Pekín: impulsar el dominio de China en la electrificación del transporte mediante una fuerte inversión pública en empresas clave del sector.
Reacción internacional ante un terreno de juego desigual
La magnitud del apoyo gubernamental ha despertado preocupación entre los competidores occidentales. Tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea se ha impuesto aranceles especialmente enfocados a China y sus coches eléctricos, pues acusan al país asiático de distorsionar el mercado global mediante subsidios masivos.
Mientras tanto, el avance de CATL sigue imparable. La compañía ha anunciado nuevas tecnologías de carga ultrarrápida y la expansión en mercados clave como Alemania, Hungría y Tailandia, consolidando su posición como pieza central en la transición energética global.