La guerra comercial del sector del automóvil viene provocada por unos fabricantes chinos que han sido capaces de ofrecer coches eléctricos e híbridos enchufables a unos precios tan bajos que las firmas europeas y norteamericanas se han visto incapaces de equiparar. En un intento de ponerse al mismo nivel, hay marcas que ya buscan ingenieros en países como Marruecos, India y Brasil para ahorrar en costes.
Más que nada, porque en los citados países los sueldos son bastante más bajos que en Europa y Estados Unidos, y es una medida que se estaba aplicando en cuanto a la instalación de algunas de las fábricas, pero que está yendo un paso más allá.
Un medida a la desesperada en la guerra contra los fabricantes chinos

Recordemos que tanto la Unión Europea como Norteamérica aplican aranceles a los coches eléctricos chinos por considerar que se ha llevado a cabo una competencia desleal. Básicamente porque se ha considerado que el Gobierno de China se excedió con las subvenciones dadas a sus fabricantes locales, lo que estaría permitiendo que vendan automóviles a tan bajo precio. Recientemente también supimos que se podrían aplicar también nuevas tasas de importación a los neumáticos chinos para coches y camiones, y el motivo es exactamente el mismo.
Pero algunas marcas europeas consideran que estos aranceles sólo van a retrasar un pocos a las firmas chinas, y que no son la solución. Por eso buscan reducir gastos de producción y hacer que ese ahorro se traduzca en una precio final de los coches más bajo.
No hay color en cuanto a los salarios

Y pagar menos por los ingenieros es una de las medidas que se está llevando a cabo. Según el medio Bloomberg, Stellantis está contratando a muchos de los ingenieros de la compañía en territorios como India, Brasil y Marruecos, como hemos citado anteriormente.
La diferencia de sueldos es tan alta, que estaríamos hablando de un salario de 50.000 euros al año o menos, frente a los que hay que pagar a un ingeniero europeo o norteamericano, que se estima en tres veces más de media, unos 150.000 euros.
Esto deja claro lo que se puede ahorrar Stellantis en el personal encargado de desarrollar sus nuevos vehículos si recurre a estos y otros países extranjeros. Pero también es un problema para Europa, pues se pierden empleos muy importantes asociados al sector del automóvil.
Eso sí, se van a ahorrar un importante presupuesto en la mano de obra, pero los altos directivos seguirán estando en la Unión Europea o Norteamérica, con grandes sueldos millonarios que no han dejado de crecer, y no sólo en el caso de Stellantis.