Un nuevo capítulo podría abrirse pronto en cuanto a las medidas con las que Europa protege a sus fabricantes, después de que se haya puesto en marcha una investigación que está estudiando una posible competencia desleal por parte de las empresas chinas dedicadas a los neumáticos para coches.
La razón, una vez más, es que Bruselas considera que el Gobierno de China se ha encargado de dar subsidios a sus fabricantes de manera exagerada, lo que estaría permitiendo que sean una competencia desleal en los mercados europeos.
Europa persigue a la competencia desleal

Eso, de ser verdad, perjudica seriamente a las marcas que fabrican en Europa, que de hecho es el mismo motivo que llevó a la Comisión Europea a imponer aranceles de hasta el 45,3% a los vehículos eléctricos chinos. Un intento de frenar el avance que estaban (y están) teniendo gracias a una estrategia de precios bajos.
En su momento, cuando Europa le aplicó estos aranceles de importación a los coches llegados desde China, el país asiático lo denunció ante la Organización Mundial del Comercio, además de en los tribunales europeos. Pero lo cierto es que China no ha sido demasiado transparente al respecto, y las tasas de importación no han llegado a considerarse una medida proteccionista, como el gobierno asiático quería demostrar.
¿Sirven para algo los aranceles?

Como sea, un asunto pendiente es saber si realmente los aranceles van a poder frenar el avance de los fabricantes chinos por territorio europeo, o si simplemente lo están retrasando un poco. No son pocas las marcas europeas que se muestran contrarias a estas tasas de importación a China, sino que más bien reclaman que le Unión Europea haga lo mismo que el territorio asiático, y apoye económicamente a los fabricantes para alcanzar los objetivos de descarbonización que piden los responsables políticos.
Así las cosas, y vistos los antecedentes que hay ya, será cuestión de tiempo que los neumáticos para coches y camiones hechos en China reciban unos nuevos aranceles, de forma que no quede más remedio que marcarlos a precios de venta al público más cercanos a los de las marcas de gomas producidas en Europa.
La duración de la investigación de la Comisión Europea se ha estimado en 14 meses, pero las primeras medidas para compensar esta competencia desleal podrían llegar en un plazo de 8 meses si se encuentran pruebas evidentes de ‘dumping’ en el mercado chino de neumáticos.
El objetivo de Bruselas es proteger una industria que da trabajo de manera directa a unos 75.000 empleados repartidos por 14 países miembros de la Unión Europea, y a otros cuantos miles de manera indirecta. Mueve, según los datos de 2024, más de 18.000 millones de euros.