Según todos los estudios publicados hasta hace alrededor de un lustro, para el 2025 el mercado europeo contaría con una cuota de venta de coches eléctricos de alrededor del 50%. Es decir, para el año que está a punto de concluir, la mitad de las matriculaciones deberían ser para modelos ‘cero emisiones’. Con este criterio, la Unión Europea elaboró un plan para la prohibición total de la venta de vehículos con motor de combustión en el territorio a partir del 2035.
Sin embargo, pese a que este objetivo se veía viable a unos 15 años vista, ahora, transcurridos 5 años desde aquella propuesta, la realidad ha superado al ‘sueño eléctrico’. Tanto es así que tras incontables meses de presión por parte de la industria y otros países, la Unión Europea está a punto de dar marcha atrás y permitir la gasolina incluso más allá del 2040.

Alemania a la cabeza de los principales opositores al proyecto de 2035
Los coches eléctricos no se venden tanto como la UE esperaba. Aunque el calado de estos cada vez es mayor dentro del territorio, lo cierto es que el gran público sigue abogando por vehículos con motor de combustión. Esto no sólo implica a gasolina o diésel ‘puros’, sino también a los híbridos de cualquier tipo, los que más interés levantan a día de hoy.
Por ello, multitud de informes y cartas emitidas por la ACEA a la Comisión Europea han pedido el retraso para la eliminación de los motores de combustión bajo el pretexto de poder dañar gravemente a la industria automovilística. Si no venden suficientes coches, su fortaleza se vendrá abajo y correrán riesgo miles de puestos de trabajo en toda la zona, así como la propia economía.
No obstante, la reciente carta emitida por el canciller alemán, Friedrich Merz, ha sido decisiva para que al Unión Europea dé marcha atrás a este proyecto. Tras su recepción, Ursula Von Der Leyen, ha comenzado a trabajar en la reformulación del proyecto para 2035. A Merz también se han unido los líderes de otros muchos países, como Viktor Orban (Hungría), Rober Fico (Eslovaquia), Petr Pavel (República Checa), Rosen Zheliazkov (Bulgaria) o Giorgia Meloni (Italia), entre otros.

España y Francia abogan por continuar con el objetivo
Sin embargo, en España, Pedro Sánchez, sigue en el lado de los que apoyan la electrificación del parque móvil en Europa, junto a Francia. Según los líderes a favor del plan defienden que tanto la Unión Europea como los fabricantes ya habrían hecho una importante apuesta por la movilidad eléctrica y dar marcha atrás supondría una gran pérdida económica y medioambiental.
De hecho, bajo este objetivo, España lleva años consagrándose como el llamado ‘Hub de la electromovilidad’ en todo el territorio. Tanto es así que se han instalado numerosas fábricas de coches eléctricos en el país, con marcas chinas (como Omoda y Jaecoo) y europeas (Grupo Volkswagen o Stellantis), así como importantes empresas de baterías para vehículos eléctricos (como CATL). Todo esto se apoya también en el nuevo Plan Auto 2030 de incentivos a la compra de coches eléctricos en España.
El PPE dice que no habrá un plan de electromovilidad ni en 2040
Todo el plan se tambalea. Buena prueba de ello no sólo es el choque que existe actualmente en la UE entre los que lo apoyan y los que no. Desde el actual partido de gobierno en la UE, el PPE (al que pertenece la propia Ursula Von Der Leyen), no creen que este plan de electrificación tenga valor en un futuro, incluso más allá del 2040.

De la confirmación de esto se encargó Manfred Weber, presidente del PPE, hace unos días en una entrevista al medio Bild. “El plan de electrificación está fuera de discusión. Para las nuevas matriculaciones a partir del 2035, una reducción del 90% de las emisiones de CO2 será ahora obligatoria para los fabricantes de automóviles, en lugar del 100%. Tampoco habrá un objetivo del 100% a partir del 2040. Esto significa que la prohibición tecnológica de los motores de combustión está descartada”.
Con todo ello, el plan de electrificación europeo se tambalea más que nunca. Los próximos años serán decisivos para lograr un entendimiento. Sin embargo, tal y como el presidente de ACEA y CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, sostiene, el mercado será quien marque las pautas en los próximos años: “Si se demandan más coches eléctricos, habrá más; si en cambio la gente prefiere coches híbridos, habrá que pensar en intensificar su oferta”.