Pedro Sánchez presenta el Plan Auto 2030 para impulsar el coche eléctrico en España

El Ejecutivo articula 25 medidas con 1.280 millones para fortalecer la demanda y la industria del vehículo eléctrico.

Plan España Auto 2030
El Gobierno y el sector del automóvil presentan el Plan Auto 2030.
03/12/2025 17:04
Actualizado a 03/12/2025 18:01

Pedro Sánchez ha encabezado este miércoles la presentación del Plan Auto 2030, una hoja de ruta consensuada con el sector del automóvil que pretende impulsar la transición del parque automovilístico hacia el vehículo eléctrico y reforzar la industria en el país.

El plan se articula en 25 medidas agrupadas en cinco ejes que buscan reforzar la competitividad, acelerar la electrificación, promover la inversión y desplegar infraestructuras de recarga, entre otros objetivos estratégicos clave para el futuro del sector.

Un plan con visión industrial y sectorial

Pedro Sánchez destacó la importancia de este plan para un sector que representa el 10 % del PIB español y genera más de 2 millones de empleos directos e indirectos. “Estamos ante un reto mayúsculo”, resaltó el presidente, subrayando la necesidad de transformar una industria tradicional para que encare con garantías la transición tecnológica.

El presidente de Anfac, Josep María Recasens, calificó el plan de hito “histórico” por su elaboración en estrecha colaboración con los agentes privados y las administraciones públicas. “No se hace contra nadie, se hace con todos. El futuro no espera, se construye conjuntamente”, afirmó.

Desde la patronal también se defendió que este plan no sea un documento con buenos propósitos, sino una estrategia dotada de objetivos, responsables y partidas presupuestarias que guíe al sector más allá de 2030.

Hacia una gestión más eficaz de las ayudas

Una de las principales novedades del Plan Auto 2030 es la transformación del sistema de ayudas al vehículo electrificado. Hasta ahora, las subvenciones del Plan Moves III eran gestionadas por las comunidades autónomas, lo que generaba demoras y desigualdades territoriales. Con el nuevo modelo, el Gobierno central asumirá de forma íntegra la gestión desde la tramitación hasta el abono de las ayudas, con el objetivo de agilizar los procesos y ofrecer un tratamiento homogéneo en todo el territorio nacional.

El sector confía en que estas ayudas se apliquen directamente en el punto de venta y se destinen tanto a coches eléctricos como a híbridos enchufables, evitando que el comprador tenga que adelantar el importe o esperar reembolsos posteriores.

1.280 millones para 2026 y refuerzo del ecosistema productivo

El Gobierno ha anunciado que en 2026 destinará 1.280 millones de euros para impulsar la demanda de vehículos eléctricos. De esa suma, 400 millones de euros se dedicarán a un nuevo programa de ayudas, denominado Plan Auto+, que incentivará la compra de vehículos electrificados y será gestionado directamente por el Estado para garantizar una mayor rapidez y equidad en la asignación de fondos.

Sánchez subrayó la necesidad de mantener el impulso frente a la crisis climática y planteó que “la descarbonización del transporte sigue siendo una asignatura pendiente”, para añadir que España no se va a “bajar del coche eléctrico”. En ese contexto, explicó que “para muchas familias hoy contar con un coche eléctrico supone una inversión inicial muy importante”.

Además, el presidente anunció una dotación adicional de 580 millones de euros para el Plan del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), con el objetivo de impulsar toda la cadena productiva —desde la fabricación hasta la innovación y competitividad del sector— y reforzar el tejido industrial nacional.

Reacciones del sector y sindicatos

Organizaciones medioambientales como T&E, Ecodes y la Fundación Renovables han valorado positivamente el Plan Auto 2030 por su apuesta por la electrificación y la innovación tecnológica, aunque han subrayado que existen “carencias claves” y han reclamado una mayor inclusión en las fases de seguimiento y ejecución del plan.

Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) consideró el plan como “un buen punto de partida” para un sector estratégico, al tiempo que reclamó “más ambición social” para garantizar una transición sociolaboral justa para los trabajadores implicados en este proceso de transformación.