Los aranceles impuestos por la Unión Europea hace aproximadamente un año tenían un propósito claro: proteger a la industria autóctona. Estos fueron directamente hacia la importación de coches eléctricos fabricados en China, lo que afectó también a las firmas europeas que tienen allí sus fábricas, como algunas marcas del Grupo Volkswagen, entre otras.
Para poder establecer estos aranceles, la UE llevó a cabo una investigación sobre el apoyo económico que el gobierno chino daba a estas marcas, haciendo que su rivalidad con las europeas estuviese desequilibrada. Dependiendo del nivel de apoyo a dicha investigación, la Comisión Europea distó un porcentaje u otro a cada compañía.

La UE no acierta: en 2025 casi se duplicará el número de ventas de coches chinos
Sin embargo, pese a todo esto, lo cierto es que los coches chinos siguen estando entre los que más crecen en ventas dentro de la Unión Europea. Tanto es así que se espera que este 2025 se batan récords de matriculaciones y que los vehículos fabricados en China alcancen las 700.000 ventas en el Viejo Continente. Como referencia, el pasado 2024 se saldó con 408.000 adjudicaciones.
Los actuales aranceles de la Unión Europea superan en algunos casos el 40%. En noviembre de 2024 se establecieron cuotas máximas de hasta el 35%, a lo que habría que sumar el 10% existente con anterioridad. Pese a ello, casi se han duplicado las ventas de modelos fabricados en China durante el primer año de vigencia de los aranceles. No obstante, esto podría tener una explicación.
Los aranceles se aplican a vehículos eléctricos ‘puros’, así como a los llamados eléctricos de autonomía extendida (EREV). Los coches híbridos no entrarían en esta ecuación, los cuales siguen soportando únicamente el 10% de impuesto ya existente con anterioridad. De ahí que en los últimos meses se haya visto un notable incremento en la aparición de modelos con este tipo de sistema mecánico.

“La decisión de la UE dejó un gran vacío para los híbridos completos e incluso para los híbridos procedentes de China. La decisión de la UE de apuntar a una tecnología específica al imponer aranceles adicionales a los fabricantes de automóviles chinos fue desafortunada”, afirmó Philippe Houchois, CEO de Jeffries, en una entrevista con AutoNews.
Como referencia de esto, entre el mes de enero y octubre de 2024, los vehículos eléctricos chinos representaron un 44% de las ventas en Europa; en el mismo periodo de 2025, esto descendió hasta el 34%. El protagonismo de coches híbridos chinos en Europa se espera que siga creciendo en los próximos meses.
Como forma para evitar estos aranceles, las compañías chinas están ubicando la fabricación de sus vehículos eléctricos en algunos países de Europa. Ejemplo de ello está BYD, con próximas plantas en Hungría, Turquía y un tercer país aún por desvelar; Leapmotor podría hacer lo propio en España con el B10, mientras que el Grupo Chery ya ensambla los vehículos de Omoda y Jaecoo también en nuestro país.
Bajo estos pretextos queda claro que las marcas chinas han llegado para quedarse, por muchos aranceles que la UE decida imponerles. Las ventas de estas empresas seguirán al alza en el Viejo Continente debido a la llegada de nuevas opciones en forma de novedosas firmas y muchos más modelos electrificados a precios accesibles para la mayoría.