La start-up de tecnología de baterías Anaphite, con sede en Bristol, ha asegurado 1,6 millones de euros adicionales para impulsar la industrialización de su proceso de recubrimiento en seco de electrodos, una técnica que busca reducir tanto la energía necesaria como la huella de carbono en la producción de baterías para vehículos eléctricos. Esta inyección llega tras su ronda Serie A de 11,9 millones de euros, cerrada en septiembre, y refuerza el avance hacia un modelo de fabricación más eficiente y sostenible.
La financiación se compone de 800.000 euros en subvenciones otorgadas por el programa Innovate UK Investor Partnerships: Clean Energy and Climate Technologies, complementadas por otros 800.000 euros de inversión privada procedente de los fondos de capital riesgo Elbow Beach y World Fund, especializados en tecnologías climáticas. Estos recursos se destinarán a acelerar la maduración industrial de su plataforma Dry Coating Precursor (DCP).
Un proceso de recubrimiento sin disolventes ni etapas de secado intensivas

Anaphite está desarrollando un proceso de fabricación que aplica materiales de batería sin recurrir a disolventes ni a etapas de secado altamente demandantes desde el punto de vista energético. El objetivo es doble: reducir costes de producción y disminuir las emisiones asociadas a la fabricación, dos de los principales desafíos del sector de baterías.
Según datos de la propia compañía, el uso de su tecnología para recubrir los ánodos podría ahorrar alrededor del 15 % del espacio de producción, al eliminar equipos y pasos intermedios. Este enfoque cobra cada vez más relevancia en un contexto en el que los fabricantes buscan escalar de forma más eficiente.
Las baterías de iones de litio utilizan dos electrodos (cátodo y ánodo) para almacenar y liberar energía. Mientras los cátodos, como los de LFP (litio-ferrofosfato), definen gran parte de las características del rendimiento, los ánodos basados en grafito actúan como la estructura que aloja los iones de litio durante los ciclos de carga y descarga.
Electrodo y recubrimiento: el cuello de botella energético de la fabricación

Anaphite señala que la mezcla y el recubrimiento de electrodos constituyen entre el 30 % y el 40 % del consumo energético y del coste total de la fabricación de celdas. Son, por tanto, pasos decisivos para lograr mejoras significativas en eficiencia, especialmente ahora que la industria está incrementando el uso de cátodos LFP.
En la actualidad, la fabricación de cátodos LFP es más del doble de intensiva en energía por kWh que la de los cátodos NMC de níquel medio o alto, un factor que añade urgencia a soluciones que permitan abaratar y descarbonizar la producción a gran escala.
Un desafío técnico clave para la industrialización
Para Anaphite, la nueva financiación permitirá avanzar en uno de los mayores retos tecnológicos del recubrimiento en seco: la fabricación eficiente de electrodos LFP con esta metodología. Lograrlo a escala industrial tendría un impacto significativo en toda la cadena de valor de las baterías.
“Estamos encantados de haber obtenido este apoyo de Innovate UK y la inversión de Elbow Beach, World Fund y otros accionistas”, afirmó Joe Stevenson, CEO de Anaphite. “Esto nos permite afrontar uno de los desafíos más complejos del dry coating. Si logramos fabricar electrodos LFP a escala, será enormemente valioso para la industria”.