El coche es un elemento clave en el día a día de muchas personas. Son muchos quienes lo necesitan sí o sí para ir al trabajo o a estudiar, así que para ellos es imprescindible que esté bien. Que dure puede depender de la suerte, pero en su vida útil incide mucho cómo es su conductor y cómo lo cuida. Javier Sendín, mejor mecánico de España en el año 2023, tiene claro que el propietario juega un papel clave en lo que le dura el coche.
En una entrevista con Mundo Deportivo daba una serie de consejos para conseguir mantener funcionando el coche durante más tiempo. Además, muchos de ellos no se basan en tener un cuidado exquisito del vehículo, si no en adoptar ciertos hábitos de conducción que son bastante sencillos de aplicar.
Respetar los tiempos del coche
Uno de los primeros consejos que da se basa en, básicamente, hacer las cosas bien: “Para alargar la vida útil de un vehículo, lo fundamental es cumplir los mantenimientos tal y como indica el fabricante, utilizando siempre aceites de primera calidad y con las especificaciones exactas del motor”. Los coches no son excesivamente demandantes, así que con cumplir con el calendario de mantenimientos y revisiones basta para poder asegurarse de que todo va más o menos como debe y, en el caso de que no sea así y haya un problema, atajarlo a tiempo.
En segundo lugar, algo en lo que muchos conductores caen: “Es muy importante no forzar el motor en frío y respetar los tiempos de enfriamiento después de un viaje; no conviene apagar el coche de inmediato, sino dejarlo unos segundos al ralentí para que el motor baje su temperatura”. Especialmente en épocas invernales, los viajes cortos pueden ser dañinos para el coche. Conviene encenderlo y dejarlo un poco al ralentí para que coja temperatura. Incluso cuando eso ocurra, hay que conducir de manera suave en los primeros compases. De la misma manera, darle un tiempo de reposo antes de apagarlo también es necesario.
Se centra especialmente en el problema que implica realizar solo desplazamientos cortos con el vehículo: “También es clave no limitar el uso del vehículo solo a trayectos urbanos, ya que los motores modernos necesitan realizar ciclos extraurbanos para que los sistemas de anticontaminación (como el AdBlue, los filtros de partículas o la válvula EGR) alcancen las temperaturas necesarias para su funcionamiento correcto. De lo contrario, pueden producirse obstrucciones y averías muy costosas”.
Dejarlo en manos de profesionales
Sendín también rompe una lanza a favor de su sector, declarando que es importante “seguir siempre las recomendaciones del mecánico de confianza, que conoce el historial y las necesidades reales del vehículo”.
Y no es algo que diga por decir, lo justificaba debido a la complejidad de los coches actuales, que está muy lejos de la sencillez de antaño, cuando era relativamente sencillo ponerse manos a la obra uno mismo: “Ya no hablamos de los coches de antes, con bujías y platinos; ahora son auténticos ordenadores sobre ruedas, y necesitan un mantenimiento especializado y continuo para garantizar su fiabilidad y durabilidad”.
Es por eso que cree que “el principal error que se comete hoy en día es pensar que por no ir al taller se ahorra dinero, y eso es totalmente falso. Los mantenimientos deben hacerse a rajatabla, sin saltarse ninguno, porque los vehículos actuales están completamente digitalizados y conectados a internet. Incluso los fabricantes pueden saber si un coche ha tenido o no sus mantenimientos al día”.
De hecho, no hacerlo puede ser contraproducente para el conductor: “Los coches modernos incorporan tecnología muy avanzada que requiere atención constante. Si no se atienden correctamente, pueden provocar averías muy costosas”.