El Gobierno ya trabaja en el diseño del nuevo Plan Auto+, el programa de ayudas a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables que dará continuidad al Plan Moves III, cuyo vencimiento está previsto para el próximo 31 de diciembre. Aunque su aprobación definitiva no llegará hasta bien entrado 2026, el Ejecutivo regulará su carácter retroactivo desde el 1 de enero con el objetivo de evitar un parón en el mercado de vehículos electrificados.
Según fuentes del sector consultadas por La Tribuna de Automoción, la convocatoria establecerá expresamente que todas las compras realizadas desde comienzos de año podrán acogerse a las ayudas una vez que el plan entre en vigor. Esta retroactividad se considera clave para mantener la confianza del comprador y evitar un efecto de espera que frene las matriculaciones en el arranque de 2026.
Aprobación retrasada pero con voluntad de acelerar
El proceso administrativo del Plan Auto+ se encuentra todavía en una fase inicial, lo que retrasa su publicación en el Boletín Oficial del Estado. En el escenario más desfavorable, la luz verde podría demorarse hasta el verano de 2026, aunque desde el Ministerio de Industria se insiste en que se hará todo lo posible para acortar los plazos.
En paralelo, el Gobierno prevé anunciar públicamente en las próximas semanas que las adquisiciones de eléctricos e híbridos enchufables realizadas desde el 1 de enero estarán cubiertas por el nuevo programa, una comunicación que deberá ir acompañada de los principales criterios del plan para aportar certidumbre a los compradores.
Gestión centralizada y presupuesto de 400 millones
A diferencia del Plan Moves III, el Plan Auto+ estará gestionado directamente por el Ministerio de Industria y no por el de Transición Ecológica. El programa contará con un presupuesto inicial de 400 millones de euros, que se financiarán mediante un crédito extraordinario del Ministerio de Hacienda.
La gestión será centralizada a través de una plataforma única, en coordinación con las comunidades autónomas, con el objetivo de agilizar los trámites y acelerar los pagos. El nuevo esquema busca corregir uno de los principales problemas del Moves, la lentitud en el abono de las ayudas y la carga administrativa para concesionarios y compradores.
Ayudas de más de 4.500 euros y sin obligación de achatarrar
Uno de los cambios más relevantes del Plan Auto+ será la eliminación del requisito de achatarramiento. Según el borrador inicial, la ayuda máxima prevista superará ligeramente los 4.500 euros y se concederá sin necesidad de entregar un vehículo antiguo para su desguace.
Esta cuantía es inferior al máximo del Plan Moves III en los casos con achatarramiento, donde las ayudas pueden alcanzar los 7.000 euros, pero busca simplificar el acceso a las subvenciones y ampliar el número de beneficiarios.
No obstante, el Ejecutivo valora introducir un ligero ajuste a la baja en la ayuda por vehículo, en un contexto marcado por la reducción de precios de los modelos electrificados y la llegada al mercado de coches eléctricos por debajo de los 25.000 e incluso de los 20.000 euros. La decisión final, según las fuentes consultadas, se tomará al más alto nivel político.
El modelo del Reinicia Auto+ como referencia
En el diseño del Plan Auto+, el Gobierno está tomando como referencia el programa Reinicia Auto+, puesto en marcha para los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana. Este plan ha sido bien valorado por el sector por su rapidez en los pagos y por el hecho de que las ayudas se descuentan directamente en la factura del concesionario, evitando que el comprador tenga que adelantar el importe.
El objetivo ahora es ir un paso más allá y “mejorar incluso” ese modelo, consolidando un sistema de ayudas más ágil, previsible y eficiente que permita sostener el crecimiento del mercado electrificado en los próximos años.