Dan Ives es uno de los principales promotores de las acciones de Tesla en Wall Street. Este analista de Wedbush aparece con frecuencia en CNBC elogiando a Tesla y a su CEO, Elon Musk. De hecho, tiene uno de los precios objetivo más altos para las acciones de Tesla, estimándolas en 500 dólares por acción.
Incluso después de que las ventas de Tesla en el primer trimestre quedaran muy por debajo de sus expectativas, y cayeran un 13% interanual, Ives reiteró su precio objetivo, lo que valoraría a Tesla de forma especialmente positiva.
Elon Musk ya no sabe en quien confiar
Esto a pesar de que los ingresos netos de Tesla han disminuido de manera constante en los últimos dos años, y de que la compañía está en camino de empezar a perder dinero en el próximo año.
La fe de Ives en las acciones de Tesla se basa únicamente en Musk y en sus promesas de vehículos autónomos y robots. El mes pasado llegó a decir: “Musk es el mejor activo de Tesla. Lo vemos como CEO hasta 2030.”
Uno pensaría que Musk apreciaría a alguien así, pero no fue el caso. Ives publicó en X una sugerencia para que la junta directiva de Tesla otorgue a Musk un nuevo paquete de compensación que le daría el control del 25% de la empresa.
Shut up, Dan
— Elon Musk (@elonmusk) July 8, 2025
Si eso se hiciera mediante opciones sobre acciones adicionales, prácticamente duplicaría su participación en Tesla y supondría un pago de 200.000 millones de dólares para Musk.
A cambio, Ives solo propuso que Musk, quien también dirige varias otras compañías y proyectos,se comprometiera a dedicar una cierta cantidad de tiempo a Tesla y que la junta supervisara su implicación en asuntos políticos. Pero en lugar de agradecer la propuesta, Musk le respondió con un contundente: “Cállate”.
Actualmente, Musk ya es percibido como alguien con control absoluto sobre la junta de Tesla, lo que llevó a que se anulara su paquete de compensación como CEO de 2018. En ese fallo, la jueza incluso señaló que la junta nunca negoció con Musk para garantizar que dedicara tiempo suficiente a Tesla, a pesar de que ya tenía cargos en varias otras compañías.
Ahora, además, Musk ha lanzado su propio partido político, a sumar a sus funciones en SpaceX, X, xAI, The Boring Company y Neuralink.
El comportamiento de Elon Musk no tiene mucho sentido y parece cada vez más desconectado de la realidad. Pero lo cierto es que siempre ha sido un personaje muy polémico, y no parece que eso vaya a cambiar. Ni como asesor de Donald Trump fue capaz de ‘comportarse’, y ahora lo tiene como ‘enemigo’.