Elon Musk ha solicitado a los empleados de Tesla que colaboren en el desarrollo y la optimización del sistema de conducción autónoma Autopilot con la cesión de sus datos de conducción a la empresa. En este nuevo programa participarán entre 100 y 200 conductores, todos ellos trabajadores de la empresa californiana. Desde 2016, todos los modelos de Tesla montan el hardware necesario para alcanzar la capacidad de conducción autónoma total, aunque todavía necesitan un desarrollo de software que se alimentará de los datos reales de uso.
A cambio de esta colaboración, Tesla ofrece a sus empleados la actualización gratuita el Autopilot 2.0, una versión mejorada del software que aprovecha todas las capacidades de cámaras, radares y sensores embarcados y con la que se puede alcanzar el nivel 4-5 de conducción autónoma. Además ofrece packs interiores premium, de alta calidad, para los empleados que adquieran a partir de ahora sus vehículos. A cambio, los empleados cederán a Tesla, de forma voluntaria, los datos de alrededor de 300 o 400 horas de conducción, que retroalimentarán al sistema.
El ofrecimiento, del que Tesla no ha informado de forma oficial, se ha realizado mediante el envío de un correo electrónico a los empleados, según informa Bloomberg, y se adjudicará por estricto orden de respuesta. Coincide con el lanzamiento de la versión 9 de su software que incluye nuevas características y mejoras del Autopilot, como el cambio de carril totalmente automático. Actualmente Tesla ya ofrecía un programa para algunos empleados y clientes seleccionados para acceder, antes que el resto, a las actualizaciones de software y mejorar el sistema antes de su lanzamiento a toda la flota.
Hardware para el Autopilot embarcado por Tesla en todos sus modelos.
Elon Musk anunció hace casi dos años que todos los modelos nuevos que saliesen de sus líneas de producción montarían el hardware completo para la conducción autónoma completa. El comprador, de forma opcional, puede seleccionar la activación del software para que el sistema se ponga en funcionamiento en el momento que lo desee, es decir, no tiene por qué hacerlo en el momento de la compra. De esta forma se situaba a la cabeza de los fabricantes de estas tecnologías, a falta de desarrollar el software con la recopilación de los datos necesarios y a que la regulación legal se actualice con los nuevos avances. Mientras tanto, los compradores de Tesla, que han pagado miles de dólares por este sistema, reciben las actualizaciones de software a la espera de que el fabricante pueda activarlo definitivamente.
El equipo que está desarrollando el Autopìlot en Tesla ha sufrido últimamente un contratiempo con el abandono de la compañía por parte de Jim Keller, el jefe del programa, que en abril se incorporó a Intel, propietaria actualmente de Mobileye, otro de los grandes desarrolladores de la conducción autónoma.
En la última reunión económica con los inversores, en la que se ha ofrecido la información sobre el estado económico y los resultados de la compañía, Musk dijo que la tecnología Autopilot de Tesla, en la que llevan trabajando más de tres años, "finalmente estaba dando sus frutos". A finales del año que viene, la compañía asegura que todos los modelos de Tesla podrán conducir de forma autónoma en cualquier situación, sin mencionar específicamente el nivel de conducción autónoma que se alcanzará.
