La fiabilidad es un aspecto que preocupa a cada vez más conductores. Con los seguros poniendo problemas a cada mínima reparación y los costes de recambios y mano de obras disparados lo que uno menos quiere es tener que pasar por el taller. La duda de la durabilidad se intensifica cuando hablamos de marcas de nueva aparición en nuestro mercado como es el caso de BYD. Si bien China lleva años disfrutando de sus coches con buenos resultados, el conductor europeo todavía guarda cierto temor a la resistencia. Un conductor de UBER de Brasil, llamado Gilson, nos demuestra que no hay nada que temer. Así está su BYD Dolphin tras haber recorrido 225.000 kilómetros con él.
En general, las marcas chinas son generalmente nuevas y han avanzado mucho en muy poco tiempo. La percepción acertada de imitaciones chinas antiguas, poco fiables y de mala calidad de principios de los 2000 podría no ser comparable con los modernos y elegantes vehículos eléctricos de la nueva era china. Cada día vemos ejemplos del enorme salto que ha sufrido la industria automovilística china. Aun así, todo esto es tan nuevo que no sabremos que circulen más coches por las carreteras. Acumulando millones de kilómetros en una amplia variedad de situaciones.
El interior necesita una limpieza, pero más allá de eso no hay grandes problemas
Sin embargo, en otras regiones ya pueden adelantarnos los resultados. Ese es el caso de Brasil y gran parte de Sudamérica donde BYD lleva años operando en el mercado. El Dolphin fue uno de los primeros coches de la compañía en llegar al continente y uno de los primeros clientes es el protagonista de este vídeo que se ha viralizado rápidamente a través de las redes sociales. Gilson tiene una gran experiencia con los coches de la marca china. Ha publicado varios vídeos sobre ellos, aunque el del BYD Dolphin con 225.000 kilómetros es de los que más ha llamado la atención. De esa generosa cantidad de kilómetros realizados, más de 160.000 de ellos se han hecho en el transcurso de los dos últimos años.
El coche se usa como UBER. Una vida dura para cualquier vehículo. Largas jornadas de trabajo, diferentes conductores al volante, cientos de miles de recorridos diferentes y centenares de situaciones complicadas. Se trata de un Dolphin de 95 caballos (todavía no disponible en España) con batería de 45 kWh y una autonomía homologada de 405 kilómetros según los estándares NEDC (340 km en ciclo WLTP). El propio Gilson reconoce que en los dos años que el coche lleva prestando servicio apenas ha tenido problemas. “Todo sigue en orden. No tengo ninguna queja”. De hecho, el coche sigue mostrando la misma autonomía original en su cuadro; 405 kilómetros.
En líneas generales se puede apreciar que el coche parece muy entero. Incluso el interior está en buen estado a pesar del uso que ha tenido. El protagonista del vídeo reconoce que en gran medida ese estado se debe al constante mantenimiento que ha tenido el coche. Conserva sus frenos originales y aunque ha sido revisado de forma habitual apenas han tenido que cambiar piezas. Su propietario está convencido que el coche podrá durar muchos más kilómetros y a simple vista parece que así será. Esta es una muestra de que en términos de fiabilidad y durabilidad los coches chinos también son capaces de igualar a cualquier otro.