Las baterías ya no son el talón de Aquiles del coche eléctrico. Un estudio de Arval BNP Paribas desmonta uno de los mayores mitos que persisten sobre el vehículo eléctrico: la supuesta corta vida útil de sus baterías. Con datos reales recopilados de más de 8.300 vehículos eléctricos en circulación por Europa, el informe demuestra que la mayoría de baterías mantienen más del 90 % de su capacidad incluso después de recorrer más de 200.000 kilómetros. Esta evidencia no solo refuerza la confianza en el vehículo eléctrico, sino que redefine su valor a largo plazo, especialmente en el mercado de ocasión.
El análisis se ha basado en 8.300 certificados de vehículos eléctricos de unas 30 marcas distintas, vendidos entre marzo de 2023 y noviembre de 2024 en ocho países europeos (España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y Suiza). De esa muestra, el 77 % eran eléctricos puros (BEV) y el 23 % híbridos enchufables (PHEV).
¿Qué revela el estudio?
- El estado de salud promedio de las baterías analizadas es del 93 %, tomando como referencia el 100 % inicial en el momento de entrega del vehículo nuevo.
- El 98 % de las baterías evaluadas presentan un estado superior al 80 %, muy por encima del umbral que muchos temen como "degradación preocupante".
- Incluso después de recorrer 70.000 kilómetros, la batería sigue, de media, al 93 % de su capacidad.
- En vehículos que han superado los 200.000 kilómetros, la batería mantiene un estado medio cercano al 90 %.
Más allá de la garantía del fabricante
Estos datos son especialmente relevantes si se comparan con las garantías estándar de los fabricantes (OEM), que suelen cubrir la batería hasta los 160.000 km o 8 años, garantizando un 70 % de capacidad mínima. La realidad, sin embargo, demuestra que las baterías no solo alcanzan esa cifra, sino que la superan ampliamente en condiciones reales de uso.
Además, Arval se ha convertido en la primera empresa de leasing que incluye de forma sistemática un certificado del estado de la batería al revender un vehículo eléctrico en el mercado de segunda mano. Esto aporta transparencia y confianza tanto a empresas como a particulares en el proceso de compraventa de vehículos eléctricos usados.
Un paso más hacia la adopción masiva
Con este tipo de estudios y medidas como la certificación sistemática del estado de la batería en cada operación de reventa, Arval introduce una nueva referencia de transparencia y rigor en el mercado de vehículos eléctricos usados. Esto no solo reduce el riesgo percibido por compradores, sino que también abre la puerta a una segunda vida sólida, rentable y sostenible para miles de unidades. La conclusión es clara: el coche eléctrico no solo compite, también convence… incluso con muchos kilómetros a cuestas.