Las alianzas entre fabricantes están a la orden del día. En 2020, dos de los más poderosos del mundo estrecharon lazos con un acuerdo muy importante. Ford y Volkswagen acordaron el uso de tecnologías compartidas con la intención de presentar varios modelos hermanados. Algunos de ellos ya los tenemos entre nosotros, como, por ejemplo, el Ford Ranger y el Volkswagen Amarok o la Volkswagen Caddy y la Ford Tourneo Connect. Si bien esos lazos siguen sólidamente unidos, es en el campo de los eléctricos donde la hermandad está empezando a resquebrajarse. Tal es así que Ford ya piensa en usar una plataforma propia para sus futuros eléctricos europeos.
Los americanos están muy centrados en actualizar su gama del Viejo Continente. De cara a los próximos años, los turismos de Ford dejarán paso a nuevas unidades 100% eléctricas. Esa transformación ya está en marcha con la desaparición de modelos míticos como el Ford Fiesta. Inicialmente, en el acuerdo de 2020, Volkswagen y Ford acordaron el lanzamiento de dos eléctricos con la plataforma MEB alemana, la misma que da vida a modelos como los Volkswagen ID.3 o Volkswagen ID.Buzz. Las fechas inicialmente previstas son 2023 y 2024. Del primero de ellos ya tenemos noticias, pues hace unas semanas se lanzó un corto adelanto.
Con un volumen esperado de 600.000 unidades por unidad, Ford empieza a pensar en alternativas a la alianza ante el poco progreso de la plataforma MEB. Es por todos sabido que los alemanes están teniendo serios problemas en el desarrollo de nuevas tecnologías y evoluciones. El cuello de botella generado por la división CARIAD, encargada de generar el software de todo los sistemas, ha traído muchos quebraderos de cabeza. Los americanos no quieren que su estrategia eléctrica dependa exclusivamente de los alemanes y de ahí que planteen alternativas.
Toda la información surge a raíz de una entrevista de Martin Sander al Financial Times. El gerente de Desarrollo de Vehículos Eléctricos de Ford en Europa ha abierto la puerta a una creación propia. En palabras del propio Sander, el proyecto se encuentra en las primeras fases de vida, aunque sí ha adelantado que la nueva plataforma será "muy versátil y poderosa". "Estamos explorando todas las opciones posibles, ver hasta dónde podemos llegar y qué segmentos podemos cubrir con ella", ha comentado el directivo de Ford que anteriormente militó en las filas de Audi.
Cabe la posibilidad de que esta decisión se centre más en los modelos de categoría superior. La plataforma MEB es muy versátil, pero deja de lado los segmentos superiores del mercado, se centra más en modelos de tamaño medio y compacto. El último modelo presentado en disfrutar de ella es el Volkswagen ID.7. Sin embargo, Sander ha comentado abiertamente que desde Ford no están interesados en un coche eléctrico de acceso para sustituir al Fiesta, al menos no por el momento hasta que los costes de producción y desarrollo "bajen lo suficiente".
A partir de ahora, se abre todo un abanico de posibilidades para Ford. Si bien su plataforma propia para eléctricos en Europa está lejos de presentarse en un coche de producción, la marca americana espera cosechar ganancias con sus eléctricos europeos a partir de 2025. Por el momento, el Ford Mustang Mach-e sigue siendo el único vehículo 100% eléctrico de la marca del óvalo en el Viejo Continente. Su interés general se mantiene, aunque el crossover ha perdido cierto atractivo por culpa de un incremento en los precios. Precios que, por cierto, seguirán subiendo tal y como ya ha dejado bien claro la compañía.
