Keir Starmer, primer ministro británico, seguirá viajando en un Range Rover con motor V8 de gasolina. En respuesta a una consulta del Gobierno inglés, Jaguar Land Rover (JLR) sostiene que, hoy por hoy, un blindado 100% eléctrico no puede cumplir los requisitos de seguridad y resistencia a explosiones que exige este tipo de vehículos.
Por ello, la compañía inglesa ha solicitado excluir los blindados del mandato ZEV, norma del Reino Unido que obliga a los fabricantes de coches y furgonetas a que un porcentaje creciente de sus ventas nuevas sea de cero emisiones, según recoge The Guardian.
No alcanza los niveles de protección necesarios
En su alegato, JLR argumenta que la tecnología eléctrica no permite alcanzar los niveles de protección necesarios, incluyendo la resistencia a explosiones, en vehículos blindados. Aunque es cierto que se trata de un segmento pequeño, pero muy rentable para los fabricantes, es un campo sensible en términos de seguridad nacional, ya que el Gobierno británico es un cliente muy importante para la marca.
La discusión se enmarca en la evolución del mandato ZEV del Reino Unido, que fija cuotas anuales de ventas de eléctricos bajo amenaza de multas por incumplimiento. Diversos fabricantes, como JLR, han presionado para flexibilizar objetivos y plazos, alegando riesgos para inversiones y empleo ante una demanda más débil de lo previsto.
Aunque JLR no detalla vulnerabilidades concretas en su escrito, las barreras de ingeniería que afloran en este tipo de proyectos incluyen los siguientes puntos débiles: peso añadido del blindaje sobre una base ya pesada por el paquete de las baterías; autonomía reducida y tiempos de recarga incompatibles con misiones que requieren disponibilidad inmediata, y complejidades de estructura, suspensión, frenada, y refrigeración al integrar blindaje y batería de gran capacidad.
Cabe recordar que, actualmente, Range Rover todavía no comercializa la versión eléctrica. JLR ha retrasado los pedidos a finales de 2025 y las entregas a 2026.
El contrapunto: BMW ya vende un eléctrico blindado
Mientras JRL no lo ve claro, BMW ya comercializa el i7 Protection, la primera berlina de protección totalmente eléctrica y que cumple sin limitaciones los requisitos de clase VR9 (VPAM BRV) para resistencia balística. Además, cuenta con blindaje estructural con cristales que alcanzan criterios VPAM 10, el máximo en el ámbito civil, y un diseño específico de techo y bajo piso para ofrecer protección frente a explosivos conforme a VPAM ERV y PAS 300.
Para mantener la movilidad tras un ataque, equipa llantas de 20 pulgadas con neumáticos Michelin PAX run-flat desarrollados específicamente para este modelo, con anillo interno que permite seguir circulando hasta 80 km/h incluso con pérdida total de presión. Lleva frenos y chasis ajustados específicos para el sobrepeso del blindaje, intercom de serie para comunicarse sin abrir puertas ni ventanas y salidas de emergencia en todas las puertas. Entre las opciones figuran extinción de incendios, balizas o porta-banderas para usos oficiales.
Pesa 4,45 toneladas en vacío y tiene 4,90 toneladas de peso máximo autorizado, con dos motores eléctricos, uno ubicado en cada eje. La potencia total es de hasta 400 kW (544 CV) con un par motor de 745 Nm. Para medir 5,39 metros de largo, 2,19 metros de ancho y 1,54 metros de alto, acelera de cero a 100 km/h en nueve segundos y alcanza una velocidad máxima limitada de 160 km/h.