La llegada de Oliver Blume al despacho principal del Grupo Volkswagen está trastocando los planes fijados por la compañía. Si bien el objetivo es el mismo que se planteó bajo la dirección de Herbert Diess, los retoques son significativos. La flota eléctrica tendrá una presencia destacada dentro de la compañía alemana, pero la familia ID de Volkswagen contará con varias líneas. El propio Blume ha confirmado la llegada de un nuevo SUV compacto eléctrico y todos los rumores apuntan a que se llamará Volkswagen ID.Tiguan.
Esto supone una ruptura con la política actual de denominaciones. El Volkswagen ID.3 inició una era que se ha ido completando con los Volkswagen ID.4 e ID.5. Con el lanzamiento del Volkswagen ID.Buzz ya se advirtió el primer cambio de nombres, pero la estrategia va más allá. Hace apenas unos días pudimos saber que los alemanes se estaban replanteando su propia estrategia. El anunciado Volkswagen ID.2 es muy probable que nunca llegue a ver la luz, no al menos con ese nombre. Todo apunta que será rebautizado con el nombre de Volkswagen ID.Golf. De esta forma se matan dos pájaros de un tiro.
Provocar la desaparición de una denominación tan extraordinaria como la del Golf es un privilegio que Volkswagen no se puede permitir. El SUV compacto alemán tendrá que adaptarse a los tiempos, pero su nombre no va a desaparecer. La estrategia en torno al Tiguan parece seguir las mismas líneas. Uno de los modelos más exitosos de la compañía es una marca en sí misma, al igual que el Passat. Los de Wolfsburgo quieren aprovechar esa herencia para impulsar su relanzamiento como modelo eléctrico, aunque todavía no hay confirmación oficial.
El medio alemán Handelsblatt ha podido saber qué ideas están sobre la mesa para ese ID. Tiguan. Lo primero de todo es que se basará en la plataforma MEB+ del Grupo Volkswagen. Desvelada a finales del año pasado, la estructura evolucionada permitirá crear coches eléctricos con una mayor autonomía, aproximadamente 700 kilómetros y potencia de carga, hasta 200 kW. La plataforma será capaz de adaptarse a diferentes tamaños y carrocerías y el ID.Tiguan sería uno de los primeros vehículos en usarla. Ya hay año de lanzamiento, el 2026.
No queda mucho para ese momento, así que Volkswagen tiene que plantar los cimientos de esa nueva estrategia. La planta de Wolfsburgo será el centro neurálgico de esa nueva generación de coches eléctricos. La fábrica ha recibido el contrato para fabricar un segundo modelo eléctrico en las instalaciones; el ID.Tiguan. Todo ello forma parte de un plan estratégico de cinco años que dentro de poco verá la luz. El objetivo es impulsar las ventas de vehículos eléctricos. Se esperan 10 modelos completamente nuevos entre 2026 y 2030, gran parte de ellos basados en la plataforma MEB+.
