Lo nunca visto. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido al criticar duramente a Jaguar (JLR), calificando su última campaña publicitaria como “estúpida y peligrosamente woke” y asegurando que la compañía atraviesa un momento de “caos absoluto”. Sus declaraciones llegan pocos días después de que la firma anunciara el nombramiento de P.B. Balaji, director financiero de Tata Motors, como nuevo consejero delegado, convirtiéndose en el primer ejecutivo indio en liderar la marca británica, después de suceder a Adrian Mardell al frente de la compañía.
En un mensaje en Truth Social, Trump cuestionó el impacto del reciente anuncio de JLR, en el que se muestran modelos diversos y mensajes como "No copies a nadie" o "Vive intesamente" sin mostrar vehículos. Según el presidente, se trata de “un desastre total” que habría contribuido a la marcha "en desgracia" del anterior CEO, dejando a la compañía "sumida en el caos".
Cabe recordar que quien no lo recuerde, en 2023, el grupo automovilístivo británico presentó una nueva identidad coportativa y una reorganización de sus marcas. De este modo, Jaguar, Range Rover, Defender y Discovery pasaban a ser las cuatro marcas de JLR.
A la espera de la transformación de la marca, caen las ventas de Jaguar en Europa
El movimiento de CEO de la compañía coincide en un período clave de transformación de la marca hacia la electrificación. Dentro de JLR, la estrategia de Jaguar es convertirse en una marca totalmente eléctrica a partir de 2026, eliminando los vehículos con motor de combustión interna de su oferta, como parte de su ambiciosa estrategia Reimagine para posicionarse como marca de lujo sostenible. No obstante, la firma británica afronta desafíos significativos derivados de la ralentización del mercado, las tarifas impuestas por la administración Trump, que han reducido las ventas de JLR en Estados Unidos un 15% entre abril y junio, y la polémica generada por sus últimas campañas.
En abril fue sorprendente como las ventas de Jaguar cayeron un 97,5% en Europa aunque, según JLR, se debía al cese de producción de modelos previos y no a la nueva identidad de marca. La empresa insiste en que su estrategia de electrificación y reposicionamiento de imagen sigue en marcha, y que sus futuros lanzamientos se adaptarán a las condiciones de cada mercado con mayor flexibilidad.
De cara a los próximos meses, JLR afronta un calendario clave con la presentación de nuevos modelos eléctricos y una posible revisión de su estrategia publicitaria, en un intento por recuperar cuota en mercados estratégicos como Estados Unidos y Europa. La llegada de PB Balaji al frente de la compañía podría marcar un cambio en el enfoque comercial y de comunicación, buscando equilibrar la innovación tecnológica con la preservación de la identidad histórica de la marca.
Las reacciones en el sector han sido mixtas. Mientras Trump y otros líderes conservadores acusan a JLR de “perder su legado” al priorizar mensajes de diversidad y branding abstracto, algunos analistas consideran que la campaña ha logrado una visibilidad internacional sin precedentes, incrementando el reconocimiento de marca aunque no se traduzca, por ahora, en un repunte de las ventas.