Si el coche eléctrico forma ya es el presente, su recarga fácil y universal es el siguiente paso. Por ello, y junto con proyectos como la recarga desde las aceras, varios países ya investigan carreteras -concretamente, autopistas- con recarga para los coches eléctricos con la tecnología de un smartphone.
El primer país en investigar sobre esta cuestión fue Suecia, quien en mayo de 2023 anunció que, previsiblemente este 2025, comenzaría la construcción de una carretera, la autopista E20 que uniría Hallsberg y Örebro, que contaría con un sistema de carga para coches eléctricos.
Ahora es Alemania la que construirá otra carretera con recarga 'de smartphone'
Pocos meses después fue Estados Unidos el que anunció la inauguración de otra carretera similar, aunque se trata ‘sólo’ de un tramo de 400 metros situado en una de las avenidas de Detroit.
Desde 2023, otros países como Israel o Italia también han anunciado la creación de pistas de pruebas con recarga para coches eléctricos. Y todas con la misma tecnología que usamos para la recarga de los smartphone: la de inducción… que también genera un gran problema.
Esta tecnología supone la instalación bajo el firme de las carreteras de placas de inducción. O, lo que es lo mismo, grandes bobinas que generan electricidad eléctrica, que podrá ser recogida únicamente por coches eléctricos cuando uno de ellos pase por encima de una de estas bobinas; mientras que los coches térmicos circularán sobre ellas sin ninguna consecuencia.
Así, esta recarga recurre al mismo principio que la recarga inalámbrica de tu smartphone. Pero supone también un gran problema… porque si sólo algunos smartphones permiten la recarga inalámbrica, ningún coche eléctrico de producción cuenta de serie con un equipo que permita recargar energía a partir de esas bobinas.
Pese a este problema, Alemania ha apostado por esta tecnología -la menos instrusiva para la recarga de coches eléctricos en movimiento- en sus carreteras. Ya ha utilizado la tecnología de inducción en zonas urbanas y ahora la aplicará en un tramo de un kilómetro en la autopista A6, en la región de Baviera.
Si estas carreteras funcionan, tendremos un gran problema
Y ojo, porque aunque resultará 100% funcional como vía para cualquier vehículo, este tramo tendrá un marcado fin científico; no en vano su construcción forma parte de un proyecto de investigación de la Cátedra del Sistema de Automatización y Producción en la Friedrich-Alexander-Universidad Erlangen en Nuremberg (FAU).
Así las cosas, la construcción de este tramo de carretera han comenzado a finales de este mes de mayo, mientras que las pruebas de esta tecnología de recarga se iniciarán en julio o en agosto.
Este tramo de autopista permitirá, siempre utilizando vehículos equipados con bobinas experimentales, saber cuán eficaz resulta este sistema y si merece la pena la tremenda inversión que supondría ‘electrificar’, en los próximos años, las principales autovías de Europa.
Pero no sólo eso, de resultar eficaces estas carreteras electrificadas y siempre que la inversión resultará mínimamente rentable, estaríamos ante un gran problema; ya que todos los eléctricos del mercado deberían pasar a contar con bobinas de inducción para poder aprovechar esta tecnología en las carreteras.