Queda claro que China no tiene rival en cuanto a la producción y venta de coches híbridos y eléctricos (especialmente estos últimos). Sin embargo, Alemania se ha posicionado como su más inmediato rival al asentarse como el segundo país del mundo con mayor producción de vehículos de bajas -o netas- emisiones. Siguiendo con esta progresión, en la lista de países productores de vehículos eléctricos, Estados Unidos se sitúa actualmente en la tercera posición. Mientras que, mirando a Europa, España ocupa el segundo lugar (detrás de Alemania) con 256.000 vehículos producidos, mientras que Francia se sitúa en el tercer puesto con 225.000.
El pasado 2023, Alemania produjo un total de 1,27 millones de coches electrificados (híbridos enchufables y eléctricos), de los cuales, 995.000 unidades eran totalmente eléctricos. Sin embargo, la Asociación Alemana de la Industria Automovilística (VDA) cree que 2024 no será tan amable con ellos como lo fue el pasado año.
Alemania está contra las cuerdas
La desaparición de las ayudas gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos, las cuales suponían un aporte de hasta 6.750 euros a la persona interesada, harán mella en el interés y las matriculaciones de estos modelos. Recordemos que este incentivo debería tener una duración hasta, al menos, finales de 2024; sin embargo, el gobierno del país prácticamente las eliminó hace unos meses.
Esto hace que los fabricantes de vehículos eléctricos tengan que sostener sobre sí una nueva losa importante, que es el promover la compra de sus modelos sin una ayuda estatal que los incentive. A esto hay que añadir que también deben lidiar con la propia presión por parte del ejecutivo de la Unión Europea, así como con un estancamiento en la venta de vehículos eléctricos que se está dejando ver en los últimos meses.
Dichos factores le están jugando una mala pasada a los fabricantes alemanes de cara a las matriculaciones de los próximos meses, ya que prevén que pierdan fuelle sobre sus principales competidores, como Tesla (aunque también fabrica en Alemania) o BYD, esencialmente.
Tanto es así que según los datos de la mencionada asociación VDA, un 76% de los vehículos electrificados que se producen en Alemania son exportados a países fuera de sus fronteras, mientras que la mayoría de los que China fabrica se quedan en el país.
Según puntualizaron desde DW a finales del pasado año 2023, “la Autoridad Fedeeral de Transporte Motorizado calcula que alrededor de 10 millones de vehículos eléctricos estarán matriculados en Alemania hasta el 1 de enero de 2030. Dependiendo del tamaño del inventario actual de vehículos, esto correspondería a una proporción de vehículos eléctricos del 20 o 25%”. No obstante, Alemania tiene un plan para poder continuar adelante en el sector de los coches eléctricos: crear más fábricas de baterías.
Hace apenas unos días, desde la ejecutiva del país germano, ya han instado a firmas como Northvolt a que levanten nuevas instalaciones para la producción masiva de baterías para coches eléctricos. De esta manera, a pesar de que bajen las ventas o la producción de vehículos, seguirán siendo suministradores de baterías para firmas asentadas en otros puntos del globo. ¿Funcionará este plan? Todo apunta que así será pero habrá que esperar unos años para ver los resultados con perspectiva.