El cuadragésimo séptimo presidente de Estados Unidos está decidido a terminar con la era del coche eléctrico. El republicano, ante la evidente amenaza china, ha decidido paralizar las ayudas gubernamentales a la compra de vehículos impulsados por batería. Las ventas han caído y ya son muchas las compañías que pliegan velas de cara al próximo año. Además de Ford, que acaba de presentar un nuevo plan estratégico, Volkswagen también ha tomado duras decisiones que afectan a la gama americana. Los alemanes se deshacen, por el momento, de su icónica ID.Buzz.
El icónico autobús Volkswagen fue en su día un símbolo de viajes asequibles y libertad. Cuando el fabricante alemán anunció por primera vez el ID. Buzz, los fans esperaban una versión moderna y eléctrica de ese espíritu clásico. Desafortunadamente, el camino del nuevo Buzz eléctrico acaba de sufrir un importante obstáculo, ya que Volkswagen ha confirmado que no fabricará un modelo 2026 del ID. Buzz para el mercado estadounidense. Hay varios motivos que les han llevado a tomar esta dura decisión.

Volkswagen quiere liquidar todo el stock acumulado
El problema comenzó cuando algunos concesionarios empezaron a informar a los clientes que el ID. Buzz se iba a descatalogar por completo. Según fuentes de clientes americanos, algunos vendedores llegaron a afirmar que el inventario actual sería la última oportunidad para tener uno. Si bien los vendedores a veces usan estas tácticas para presionar a los compradores, los rumores obligaron a la compañía a alzar la voz. Un portavoz de la marca explicó que la decisión de no fabricar el modelo de 2026 fue una decisión estratégica basada en el mercado actual de vehículos eléctricos.
El precio es una de las principales razones por las que al ID.Buzz le ha costado consolidarse en el mercado. El modelo original fue un icono por su sencillez y bajo coste. La versión moderna y eléctrica tiene poco de sencilla y mucho menos de barata. En Estados Unidos el Volkswagen ID.Buzz está disponible en una horquilla de precios entre los 60.000 y los 70.000 dólares. Sorprendentemente es más barato que en Europa. A pesar de ello, son tarifas altas y difícilmente justificables para una familia. Tampoco ayuda su escasa autonomía real.

La compañía afirma que el ID. Buzz sigue siendo un producto estrella que demuestra el potencial de la marca. En lugar de fabricar nuevos modelos para 2026, Volkswagen quiere que los concesionarios americanos se centren en vender los modelos 2025 que ya tienen en sus almacenes. Lo denominan un período de "transición". El objetivo es liquidar el stock antiguo antes de, posiblemente, reincorporar la furgoneta para el modelo 2027. La política ejecutada por la administración Trump de paralizar las ayudas a la compra de coches eléctricos ha sido la gota que ha colmado el vaso. Esta decisión ya ha supuesto grandes ajustes para marcas importantes de Estados Unidos y de fuera.