Por ahora, las ayudas a la compra de un vehículo eléctrico están limitadas a que este sea nuevo. Los de segunda mano u ocasión son ajenos a este tipo de subvenciones. Sin embargo, desde hace unos años se lleva escuchando que estos coches usados también deberían tener algún tipo de incentivos, pues garantiza la economía circular y el aprovechamiento de un modelo que aún está plenamente óptimo para su uso.
El último en hacer mención a esta posibilidad ha sido Olaf Lies, el ministro-presidente de Baja Sajonia. En un último comunicado emitido a la Agencia de Prensa Alemania, el político ha sido claro y tajante en su opinión: “Debemos promover principalmente los coches usados jóvenes. Las subvenciones para coches eléctricos nuevos también fortalecerían el mercado chino si no existieran requisitos sobre la cuota de producción europea, como demuestra el ejemplo de Francia”.
El político alemán aboga por dar ayudas a la compra de coches usados
Bajo su punto de vista, Lies apunta que estos vehículos no recibirían una ayuda bajo cualquier criterio. “Deberían otorgarse a vehículos de hasta tres años de antigüedad y bajo kilometraje. Esta ayuda haría que los coches eléctricos asequibles fuera accesibles para muchas más personas. Además, aumentaría el valor residual de los vehículos usados, haciendo que la compra de coches nuevos también fuera más asequible. Este apoyo beneficiaría a los fabricantes nacionales y europeos, ya que el mercado de coches eléctricos usados es principalmente europeo”.
El pasado mes de noviembre, el gobierno alemán decretó un nuevo programa de subsidios a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Esta ayuda va destinada principalmente a los hogares con bajos ingresos. Sin embargo, otros políticos abogan precisamente por extender esta ayuda hacia los coches usados con cierta limitación en la edad y en los kilómetros que estos tengan.
Olaf Lies también se pronunció sobre la reciente ‘marcha atrás’ por parte de la Comisión Europea en cuanto a prohibir la venta de coches con motor de combustión más allá del 2035. El político de Baja Sajonia cree “acertado abrir la puerta a otras opciones tecnológicas además de los coches eléctricos”. No obstante, para él, esto no implica que las marcas ‘relajen’ sus propósitos de disminuir emisiones o de no desarrollar modelos eléctricos. “Hay que seguir trabajando para que la movilidad eléctrica sea el verdadero objetivo tecnológico”.
De hecho, Lies concretó: “Me molesta cuando la gente dice: ‘Este es el fin de la era de los motores de combustión’. Para muchos, eso suena como el fin de la movilidad eléctrica. No es cierto. La mayoría de las ventas de coches después de 2035 serán eléctricos. Sin duda más del 80%”.
En numerosas ocasiones se ha expresado la necesidad de que en España se abogue por que los planes de ayudas estatales también lleguen a los vehículos eléctricos usados. Pese a ello, el recién presentado Plan AUTO+ no incluirá la adquisición de estos coches; tampoco a los que cuenten con pocos kilómetros o tengan pocos años desde su primera matriculación.