El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, es consciente de lo que el mercado demanda a día de hoy. Los coches eléctrico están creciendo, sí, pero no al ritmo que aspiraban las marcas hasta hace sólo unos pocos años. Concretamente, cabe recordar, que Mercedes vislumbraba una cuota de ventas de 50% para eléctricos en el año 2025 y que en el 2030 se acercarían al 100%. Nada de esto ha sucedido y, por ende, la marca reculó en su proyecto.
De forma explícita, desde Mercedes-Benz miraron la situación en la que se encuentra actualmente el mercado de coches eléctricos y, con estos datos en la mano, no imaginaron un futuro enteramente ‘cero emisiones’ hasta, al menos el año 2035. Esta nueva meta coincidirá con la llegada del decreto europeo por el que se prohibirá la venta de motores de combustión para entonces.
Ola Källenius ve vida para la gasolina por un tiempo mayor al esperado
Ha sido en una reciente entrevista por parte del CEO de Mercedes con el medio alemán Auto Motor und Sport, donde Källenius se ha sincerado. Concretamente, el directivo ha confirmado que los planes no han salido como inicialmente se aspiraba. De hecho, una de sus frases más lapidarias fue la siguiente: “Los motores de combustión, aunque debidamente electrificados, durarán más de lo previsto inicialmente”.
De esta forma, el CEO corrige el rumbo de la marca y continuará desarrollando motores de gasolina con vistas a nutrir el mercado durante, al menos, los próximos 10 años. No obstante, como también ha asegurado, estos no serán de arquitectura ‘clásica’, sino que vendrán acompañados por una alta tecnología de electrificación.
Actualmente se sabe que Mercedes está trabajando duro en reducir las emisiones medias y los consumos de sus motores de gasolina. Esto se llevará a cabo de la mano de una alta dosis de electrificación, como sus archiconocidos sistemas híbridos enchufables o mediante nuevas alternativas híbridas o eléctricas de autonomía extendida.
El siguiente modelo que llegará al mercado con una alta dosis de electrificación será el Mercedes CLA. Este se asentará sobre la plataforma MB.EA e introducirá novedades realmente llamativas. Sobre este modelo Källenius ha asegurado: “Aquí se refutan todos los argumentos teóricos contra la electromovilidad: ofrecemos una gran autonomía, una eficiencia superior y una excelente estructura de costes. El paquete también incluye carga rápida y un excelente espacio”.
Sin embargo, pese a todas estas notas positivas para su versión 100% eléctrica, el directivo también aseguró lo siguiente: “Pese a todo, es acertado mantener en la gama de productos los modelos de motores de combustión existentes en la plataforma anterior. En la situación actual, creo que lo más racional para un fabricante consolidado es optar por ambas tecnologías sin descuidar ninguna”.
Este es un posicionamiento que se acerca mucho al de Toyota, marca que ha apostado por la llamada ‘multi opción’ desde hace varios años. Por todo ello, queda claro que el futuro de la movilidad será eléctrico, pero hasta que ese momento llegue, las marcas deberán jugar con todas las cartas que estén en su mano para poder seguir manteniéndose a flote y generando unos necesarios ingresos.