Posiblemente la bicicleta eléctrica de montaña tecnológicamente más avanzada ha pasado por nuestras manos. Es la nueva Rise de Orbea, una vieja conocida en Híbridos y Eléctricos que fue compañera de fatigas en la prueba de largo recorrido como la Transpyr que realizamos en el año 2024.
Esta Rise que nos ha mandado la marca para que exprimamos es la tope de gama del acabado SL (Super Light): hablamos de la M-LTD que ofrece toda la tecnología posible que la firma de Mallabia ha desarrollado para obtener una experiencia a los mandos inigualable.
Hagamos un breve repaso de lo nuevo que ofrece esta bicicleta ya que el cuadro y motor son los mismos que se lanzaran allá por 2024 cuando la llevamos a la Transpyr. Y lo nuevo es el sistema RS (Ride Synergie) Control. Esto lo que hace es simplificar en un mando (el nuevo RS) el manejo de los diferentes modos de motor y la tija telescópica. Bueno, eso y algo más: ahora disponemos de la App E-Tube donde poder configurar los diferentes componentes. Es decir, que tanto el motor, la transmisión como la mencionada tija telescópica se personalizan fácilmente.
No obstante, en este reportaje vamos a dar un repaso general a la bicicleta y a su comportamiento. En breve, publicaremos otro en el que entraremos más de lleno a hablar de lo que es el sistema RS Control.
Una batería para todo, un motor que enamora
Enchufamos la bici, cargamos la batería (nuestra unidad monta la de 420 Wh) y ya tenemos energía para todo...¡nada de andar enchufando baterías auxiliares del grupo de transmisión ni de la tija electrónica! De esta manera va a ser complicado llevar algún componente sin carga. Un detalle que nos ha gustado de esta 'unificación' es que, hasta que no encendemos la bicicleta, no podemos actuar ni el cambio ni la tija. De esa manera no los actuamos en un descuido cuando este parada.
Por 200 euros podemos pedir la Rise con la batería de 630 Wh: la verdad, viendo el ridículo consumo que tiene, es una buena opción para desechar el Range Extender que es más caro (449 euros), añade solo 210 Wh y nos quita la posibilidad de usar el portabidón. Aún así, si no realizamos rutas de infarto o si tiramos más de piernas que de motor, la batería ofrece una autonomía muy alta: en condiciones de no mucho desnivel y abusando de modo ECO, hacemos salidas del orden de 60-70 km dejando un remanente del 20 al 30%.
El motor es el conocido Shimano EP8 RS Gen2 MC que ofrece dos perfiles de utilización: RS y RS+. Ambos son seleccionables a través de la aplicación de móvil y, como novedad, también con el nuevo mando RS HMI. Estos perfiles los podemos personalizar con el móvil, determinando la potencia que entrega cada modo. También podemos añadir la cantidad de modos que deseemos. El perfil RS+ añade con respecto al RS el Boost, un aporte que entrega hasta 85 Nm, haciendo que este motor, aún siendo de enfoque 'light', tenga una potencia a la altura de los motores 'full power'.
Lo bueno de tener estos dos perfiles es que podemos centrar el uso del RS para obtener bajos consumos o para cuando queramos exprimir a fondo nuestras facultades físicas (determinando pequeños aportes de potencia) y el RS+ para esos momentos en los que nos apetezca diversión máxima subiendo, sin importarnos la autonomía.
La verdad es que este motor nos parece uno de los más completos que existen en la actualidad y, gracias a la facilidad que supone ahora poder elegir entre los dos perfiles disponibles a toque de botón, su versatilidad ha aumentado. Con el EP8 RS Gen2 MC tenemos una unidad de sutil aporte de potencia para realizar un ciclismo 'casi' muscular o, por si las fuerzas flaquean o, como decíamos antes, queremos disfrutar en subidas muy técnicas al rebufo de otras eBikes 'full power', disponer con el RS+ de suficiente potencia. Hemos realizado salidas con compañeros que usaban eBikes 'full power' y no hemos echado en falta más potencia.
En un próximo artículo hablaremos más detalladamente de hasta dónde podemos llegar en cuanto a ajustes de personalización en los distintos componentes que está dentro del concepto RS Control. Solo diremos que tal y como nos ha venido de fábrica, esta Rise M-LTD tiene unos ajustes de motor perfectos......
Nos ha encantado una de las novedades: el modo Super Boost. Pulsamos el botón de + durante unos segundos y se desata toda la caballería (los 85 Nm) durante un máximo de 15 segundos y eso es genial. Tenemos mucha experiencia con las Rise y, todo hay que decirlo, no usábamos nunca el modo Boost del perfil RS+. Primero porque había que llevarlo seleccionado y a lo mejor nos interesaba más el perfil RS. Llevando el RS+, hay que buscar el modo (pasando por todos) y, cuando no lo necesitemos, hacer la operación inversa. Ahora, con pulsar un momento ese botón +, tenemos toda la potencia en un corto espacio de tiempo, regresando, tras ese tiempo, al modo en el que estábamos, algo que nos parece más práctico.
El cuadro de carbono es muy ligero
El cuadro SL está enfocado a un uso Trail. Eso significa que, con un poco de maña, podemos hacer de 'casi' todo. Su geometría aúna a la perfección un buen comportamiento bajando con un rendimiento sobresaliente en tramos de pedaleo. Para lo primero, esta Rise SL tiene unos recorridos de 140 mm en ambos ejes, más que suficiente para la mayoría de las secciones técnicas que nos podamos encontrar.
Además la dirección, para ser una Trail, está bastante lanzada con 65,5º, otorgando mucha confianza al hacer bajadas. Su manillar, con 800 mm de anchura (al nivel de una 'downhill') ofrece mucha palanca, por lo que no es difícil controlar las sacudidas por piedras u otros obstáculos que nos encontremos.
Esta Rise SL M-LTD es una trail, es verdad pero, con un poco de 'manos' baja por donde queramos. El aplomo de las ruedas Oquo MC32 Team LTD (de carbono) es fantástico. Y es que en la delantera tenemos 32 mm de ancho, lo que permite una buena pisada. Un neumático con un poco más de 'grip' y quizás un poco más ancho (lleva 2,40'', al nivel de las XC actuales) le quedaría genial. Pero eso si hacemos secciones técnicas con asiduidad. El manejo en zonas reviradas es excepcional, se siente muy ligera (¡¡solo pesa 16,5 kg!!) y manejable, al nivel de una bicicleta sin motor.
La horquilla es una Fox 36 SL Factory GripX de 140 mm, y nos parece perfecta. La Rise SL que llevamos a la Transpyr tenía una con barras de 34 mm y, la verdad es que las diferencias son escasas aunque hay que reconocer que en bajadas pronunciadas, el tren delantero de nuestra SL M-LTD es imperturbable. Detrás, la tracción es buena, con una rueda que va casi siempre pegada al suelo. Y eso, en una bicicleta eléctrica, es siempre bienvenido.
La tija MC 10 RS: funciona muy bien
Los componentes de accionamiento electrónico siempre poseen un funcionamiento que gusta a todo el mundo: y es que van de maravilla. Y esta tija, lógicamente, también funciona excepcionalmente. El modo de accionamiento normal (pulsamos y bajamos el sillín con nuestro peso) no tiene ningún misterio, así como el despliegue que lo hace bien, nada más. Lo bueno es que podemos optar por otras dos formas de manejar la tija: una que se llama Ready to Drop (con un pequeño 'clic' la dejamos la tija lista para activarla cuando deseemos) y otra función que es Partial Drop que, con un 'doble clic' en el pulsador la tija bajará un recorrido predeterminado con antelación. Por ejemplo, para subir zonas técnicas, puede venir bien bajarla un poquito. Para eso sirve.
¿Estos modos son la 'revolución absoluta'? Pues sinceramente, creemos que no: como todo, ahí están y, cuando nos acordamos de que existen, los usamos pero, en general, la tija la actuamos de una manera estándar que, por cierto, funciona francamente bien.
Transmisión Shimano XTR Di2: órdago a la grande
Se va a acabar eso de que en transmisiones mecánicas Shimano es la número uno mientras que en electrónicas es Sram. La nueva XTR Di2 de Shimano tiene un funcionamiento intachable y viene a desterrar el mito. El manejo con los pulsadores es muy intuitivo y no falla en ningún momento. El multishift (dejar pulsado el botón y que vaya haciendo cambios seguidos) lo hace de una manera muy suave.
Por otro lado, el Free Shift (el sistema va cambiando de marchas cuando no pedaleamos para adecuar la marcha más óptima en el momento que reanudemos el pedaleo) funciona muy bien. Este Free Shift sube o baja de piñones en un número suficiente como para que no nos incomode (no son cambios radicales) y siempre viene bien volver a pedalear con una marcha más adecuada que la que llevábamos nosotros.
Reconocemos que con el cambio automático Auto Shift tenemos que pasar por un período de aprendizaje (¡o de autoconvencimiento!) porque toma decisiones que a lo mejor nosotros no haríamos. Lo mejor que hemos hecho, actuar como si no existiera. Y en ese sentido, nos ha parecido una maravilla. Nosotros cambiamos manualmente cuando lo consideremos pero, en esos momentos (pocos) en los que nos pilla una subida que no esperábamos y tenemos la marcha incorrecta, es muy práctico que el sistema cambie automáticamente seleccionando la mejor marcha.... Ahora nos gusta mucho más.
En cuanto a los frenos, tenemos que confesar que los de Shimano nos gustan. Pero es que estos nuevos XTR 9200 de cuatro pistones 'van de lujo'. Potencia a raudales sin bloqueos extraños: son muy dosificables. Y, por cierto, también muy bonitos, con unas pinzas de exquisita terminación.
Ficha técnica Orbea Rise SL M-LTD RS Control
- Cuadro: fibra de carbono OMR
- Motor: Shimano EP801 RS Gen2 MC (85 Nm)
- Batería: Orbea Internal 420 Wh
- Transmisión: Shimano XTR Di2
- Frenos: Shimano XTR M9200
- Horquilla: Fox Float 36 SL Factory GripX 140 mm
- Amortiguador: Fox Float Factory 140 mm
- Ruedas: Oquo MC32 Team LTD
- Neumáticos: Schwalbe Wicked Will Evo TLE, 29x2.40
- Manillar: OC Mountain Control MC10 Carbon 800 mm
- Tija: OC MC10 RS
- Peso: 16,5 kg (verificado por Híbridos y Eléctricos con pedales)
- Precio: 10.999 euros
Conclusión
Con una bicicleta eléctrica con tanta tecnología a cuestas como esta Rise SL M-LTD pasan estas cosas: necesitaríamos muchas páginas para describir todas las posibilidades que tiene. Ya hemos comentado que realizaremos un segundo reportaje donde nos centraremos más en el RS Control. A nivel comportamiento, esta Rise SL M-LTD es muy versátil, pudiendo hacer con ella casi todo. Rueda muy bien (su ligereza hace que llevarla sin asistencia no sea difícil), sube con soltura (tenemos potencia de sobra) y baja francamente bien. Solo en tramos excesivamente complejos (desnivel muy acusado, cortados, raíces...) hubiéramos echado en falta más recorrido y una geometría más lanzada. Bueno, para eso está la Rise LT.
El motor tiene suficiente potencia (a veces, para ser un modelo 'light', demasiada) y lo bueno es que podemos personalizar su comportamiento a nuestro gusto de una manera sencilla con la App E-Tube de Shimano: y es algo que recomendamos hacer ya que de esa manera, al disponer de dos perfiles (RS y RS+) dispondremos de dos bicicletas en una, priorizando o bien el consumo o la más alta potencia. Los otros componentes (cambio, tija) también podemos personalizarlos pero, sinceramente, a veces es complicarse la vida: de fábrica vienen de tal forma que su rendimiento es perfecto.
A favor:
- Unificación de todos los componentes electrónicos en una sola batería y una sola App
- Los componentes Shimano XTR (cambio Di2 y frenos M9200) 'van de lujo'
- Versatilidad: es una bicicleta que vale para todo
En contra:
- Sabemos de toda la artillería disponible pero, aún así, 10.999 euros es mucho dinero
- Y, ya que vale ese dinero, ¡unas bielas de carbono por favor!
Más información en: Orbea Rise SL M-LTD