El Lucid Gravity ha sido bautizado popularmente como ‘el mejor SUV eléctrico del mundo’. Así lo tildó el antiguo CEO de Lucid Motors, Peter Rawlinson, en su presentación internacional. Sin embargo, en la admirada compañía norteamericana, no es oro todo lo que reluce, pues muchos clientes se han quejado de su servicio posventa y de que el trato al cliente aún tiene mucho margen de mejora. Por otro lado, también existe otro ‘pero’ para la compañía, y son sus precios de reparación, por aparentemente nimios que sean.
Buen ejemplo de esto último, pues es algo que ya se va conociendo a nivel popular, se ha dado en una plataforma de subasta de coches. Concretamente, en la web ‘Cars & Bids’ se publicó hace más de una semana una unidad del Lucid Gravity realmente bien equipado. Sin embargo, un mero arañazo ha hecho que su precio final sea significativamente bajo.
Este Lucid Gravity paso de costar 121.050 dólares a 87.287 dólares por un arañazo
Concretamente, la unidad publicada contaba con la mecánica Grand Touring (828 CV y hasta 720 km de autonomía eléctrica), el acabado Abyss Black y extras como el paquete Dynamic Handling, sistema de audio Surreal Sound Pro y la asistencia al conductor DreamDrive 2. El vehículo está realmente completo en estos términos. Tanto es así que configurado nuevo, su precio sería de 121.050 dólares en Estados Unidos.
Con todo ello, los propietarios de la unidad a subastar esperaban que su precio de adquisición podría rondar los 100.000 dólares. Sin embargo, en el anuncio se ve claramente como el vehículo cuenta con un profundo arañazo en la aleta delantera derecha, el cual tiene un tamaño de unos 8 centímetros. El anunciante no ha dado detalles sobre cómo se hizo este rasguño. Sin embargo, esto ha servido para que los interesados no pujen más allá de 87.287 dólares por él.
El motivo claro para que este SUV eléctrico deje de valer el precio estimado de 100.000 dólares, ha sido precisamente el posible coste de reparación de este rasguño, aunque también por algo de desconfianza de cara al público que pujaba por él.
Según el anunciante, este Lucid Gravity perteneció a un amigo suyo que decidió cambiar esta unidad por un Tesla Model X tras sólo 2.735 km de uso. Suena raro. De hecho, algunas personas en la sección de comentarios apuntó su desconfianza diciendo que en realidad no era más que el trabajador de un concesionario que buscaba dar salida a esta unidad.
Por otro lado, la cosa se complica significativamente, pues el vendedor dice que el título de propiedad del vehículo aún no le había llegado y que su tramitación podría llegar a tardar otras dos semanas. Este retraso no ha sido ignorado por los pujadores.
Pese a todo, esta unidad está realmente bien en cuanto a precio. A día de hoy, pedir un Lucid Gravity Grand Touring como este a fábrica puede generar una espera de meses para el cliente final. Con lo que comprar este modelo para una entrega inmediata por apenas 100.000 dólares suena directamente a ganga. Sin embargo, los pujadores no lo han visto así y han decidido directamente no apostar por él, generando así una importante pérdida de valor en este SUV eléctrico.