Pedalear hasta 120 kilómetros/hora y hacerlo sin preocuparse por las carencias propias de una bicicleta eléctrica pronto será posible. La empresa francesa Cixi ha desvelado el Vigoz, un triciclo eléctrico con pedaleo asistido que combina la sencillez de la bicicleta con la seguridad y velocidad de un vehículo ligero. Su diseño cerrado y su homologación en la categoría L5 lo habilitan para circular por todas las vías públicas, incluidas autopistas, en Francia y, según la normativa, en otros mercados europeos.
Pedales sin cadena y motor eléctrico
El corazón del Vigoz es el sistema PERS (Pedaling Energy Recovery System), un innovador mecanismo de pedaleo sin cadena que permite al conductor modular aceleración y frenado con las piernas. La resistencia de los pedales se puede ajustar para ofrecer desde un pedaleo suave hasta un ejercicio intenso.
A este esfuerzo se suma un motor eléctrico alimentado por una batería de 22 kWh ubicada en el suelo, que proporciona hasta 160 kilómetros de autonomía. El uso intensivo del frenado regenerativo y una mayor aportación del pedaleo pueden alargar esta cifra. La carga completa se realiza en unas seis horas utilizando un enchufe doméstico.
Carrocería cerrada y tres ruedas
El Vigoz adopta un esquema de dos ruedas delanteras y una trasera con mecanismo de inclinación activa para mejorar la estabilidad en curvas. Su carrocería totalmente cerrada protege de la lluvia y del viento, mejora la aerodinámica e incluye luces LED, limpiaparabrisas y dos puertas laterales. En la parte trasera dispone de un pequeño espacio de carga con correas para llevar equipaje.
En el interior hay asientos para dos ocupantes con cinturones de tres puntos e Isofix trasero para silla infantil, aunque Cixi reconoce que la idea de llevar un niño a 120 kilómetros/hora en un triciclo es algo que puede no convencer a todo el mundo. En lugar de volante, tiene un manillar con frenos integrados, reforzando su herencia del mundo de la bicicleta.
Según Cixi, el Vigoz está diseñado para durar al menos 15 años antes de ser reciclado. Para ello, se ha incorporado un chasis robusto, paneles de carrocería reemplazables, componentes accesibles para reparaciones y actualizaciones over-the-air (a distancia).
Por ahora, el vehículo no está a la venta. La compañía debe completar un prototipo funcional con diseño final antes de iniciar la fabricación en Francia. Además, no habrá opción de compra, ya que el Vigoz solo se ofrecerá bajo suscripción, con precios aún por definir en función de los costes de producción.
Con su mezcla de movilidad sostenible, protección climática y velocidad de autopista, el Vigoz podría convertirse en un nuevo referente para quienes buscan una alternativa entre bicicleta eléctrica y microcoche urbano.