Aunque sus posturas a veces chocan, tanto Bill Gates como Elon Musk coinciden en un punto clave: el futuro será eléctrico y está lleno de oportunidades. En 2020, Gates expresó públicamente sus reservas sobre la viabilidad de electrificar el transporte pesado, la aviación, la navegación y, por supuesto, los camiones y autobuses por carretera. Entre las compañías aludidas se encontraba Tesla, de la que Musk es consejero delegado. El magnate sudafricano no tardó en contestar en Twitter con un conciso “He has no clue” (“No tiene ni idea”), sin entrar en más detalles.
La tensión subió otro grado en 2022, cuando Gates visitó la Gigafactoría de Tesla en Austin, Texas. En aquel encuentro, Musk le recordó la operación en corto que Gates había realizado contra las acciones de Tesla, dejando clara la rivalidad que existe entre ambos. Aun así, ambos líderes comparten una visión optimista del porvenir: confían en que la adopción masiva de vehículos eléctricos que, junto con los avances en inteligencia artificial, transformará de manera positiva la sociedad y el medio ambiente, allanando el camino hacia un transporte más limpio y eficiente.
La Inteligencia Artificial de Gates y Musk y la jornada laboral
Bill Gates, cofundador de Microsoft, compartió recientemente su visión sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mundo laboral y su posible relación con la movilidad sostenible. Durante una entrevista en ‘The Tonight Show’ con Jimmy Fallon, Gates explicó que el avance de la IA permitirá automatizar buena parte de las tareas repetitivas, lo que a su vez podría hacer innecesaria la actual jornada de cinco días a la semana.
“¿Te imaginas trabajar solo dos o tres días a la semana?” planteó Gates. “La innovación será brutal, pero aún no sabemos del todo cómo gestionar ese tiempo libre”. Según el empresario, en un horizonte de unos diez años la automatización habrá liberado a millones de empleados de funciones predecibles en sectores como la fabricación, la logística o la producción de alimentos, “áreas que se convertirán en problemas resueltos”, afirmó.
Gates subrayó que esta mayor productividad podría sostener el nivel de bienestar de la sociedad incluso con menos horas de trabajo. En países donde ya se prueba la semana laboral reducida, no se ha observado una caída en la eficiencia, y la IA podría convencernos de que ese modelo es viable a gran escala.
Transformaciones en medicina y educación
El cofundador de Microsoft cree que la IA revolucionará también la medicina y la educación. Hasta ahora, “la escasez de inteligencia” —la limitación de contar con pocos buenos médicos o profesores— ha marcado estos ámbitos. Con herramientas de IA, “los grandes médicos y profesores serán accesibles para todos”, dijo Gates, pues los sistemas podrán ofrecer diagnósticos de primer nivel, seguimiento de tratamientos y tutorías personalizadas sin coste adicional.
En la salud, la IA detectará patrones en datos clínicos que un profesional humano podría pasar por alto, mejorando el diagnóstico precoz y facilitando la atención primaria y de salud mental. En la educación, las plataformas adaptativas ajustarán el contenido y el ritmo de aprendizaje a cada estudiante, ofreciendo tutorías “a la carta” que complementen al profesor.
Pero, lo humano sigue siendo insustituible
A pesar de este avance, Gates reconoció que hay actividades en las que la experiencia y la conexión personal seguirán siendo irremplazables, como el deporte de élite o las artes escénicas. “Ciertas profesiones vinculadas al trato humano permanecerán intactas”, aclaró.
Con más tiempo libre y mayores ingresos derivados de la productividad de la IA, Gates destacó la oportunidad de impulsar hábitos más sostenibles.
Las reflexiones de Bill Gates alimentan un debate global sobre cómo acompañar esta transición para evitar desigualdades. Mientras unos defienden que una jornada reducida y una movilidad verde son el camino al bienestar, otros advierten de riesgos si no se crean políticas sociales sólidas. Lo cierto es que, según Gates, la IA no solo transformará la tecnología, sino que reconfigurará por completo nuestro concepto de trabajo, ocio y desplazamiento en un mundo cada vez más eléctrico.