Lo suyo es capacidad de adaptación llevada al extremo. Hoy Fotona es un grupo de empresas que fabrica y comercializa desde baterías de litio hasta bicicletas y motos eléctricas, cuadriciclos o sillas de ruedas eléctricas y todo tipo de vehículos eléctricos para movilidad reducida, pero cuando arrancó en 2005 se dedicaba exclusivamente a construir parques de placas solares.
Más tarde, en 2009, a la par de la creación de Tutiendaenergética.es empezaron a adentrarse en la movilidad eléctrica personal y surgió la marca de Fotona Mobility. “Al principio hacíamos mucha bicicleta, que era lo que más había en España. Luego entre 2013 y 2016 nos focalizamos mucho en el patinete. Y a partir de ahí empezamos con la moto”, explica Borja Eraso, CEO y fundador de la compañía.
En aquella época, el público interesado en este tipo de productos “era muy hippy, era un cliente muy convencido de la necesidad de respetar el planeta. Las baterías de entonces eran plomo. Intentabas vender una moto con una autonomía de cuarenta y tantos kilómetros y con una batería de plomo que al año había que cambiar y era difícilmente comercializable. El cambio de paradigma vino con la introducción del litio en el 2012, porque bajó el precio, empezó a interesar más y la gente se animó”.
Apuesta por la personalización
Y ahí hicieron un nuevo viraje: “Fuimos de los pocos que vimos la oportunidad de fabricar directamente las baterías. Arrancamos en 2014/2015. Nos dimos cuenta de que no podíamos vender productos con batería porque, por un lado, se encarecía el producto y, por otro lado, te arriesgabas a heredar problemas de otros para fabricaciones. Así que apostamos por producir nuestras propias baterías, de manera que todo el producto almacenado que tenemos está sin batería. Al cliente le damos las 3 o 4 opciones de batería y él decide según su presupuesto y sus necesidades de autonomía la batería que quiere. Eso a la gente le gusta mucho. Este mercado va mucho hacia la personalización. Si tú al cliente le das tres o cuatro opciones le estás ofreciendo la seguridad de que puedes adaptarte al máximo a sus necesidades”, explica.
Foco en la segmentación
Esta especialización y la rotación tan fuerte que tienen en baterías “nos permite mejorar las garantías y el mantenimiento postventa, algo básico en movilidad eléctrica. Ahora, de hecho, tenemos una de las producciones de baterías a pequeña escala más potentes de nuestra zona.Y cada vez podemos entrar en proyectos de mayor envergadura”.
Al año producen en torno a 2.000 baterías de tamaño medio, que van desde los modelos de 400 €; hasta los de 2.000 €;. “No fabricamos baterías de patinete porque es un mercado muy masificado y no podemos aportar valor añadido. Nosotros nos especializamos en baterías de cierto tamaño. La más pequeña sería para una bicicleta y llegamos hasta las baterías para un cuatriciclo, 60 voltios 96 amperios/hora. Son baterías que se fabrican ad hoc. El valor añadido que ofrecemos es ese: si tú tienes una startup o quieres tener un coche específico no puedes ir a un Tudor y pedirles una batería a medida, porque no pueden parar una máquina de millones de euros que me saca equis baterías a la hora para hacerte tu batería a medida. Nosotros cubrimos ese nicho de pequeños proyectos, pequeñas tiradas. Cada vez hay más necesidad de un servicio mucho más especializado”.
Para terceros
No sólo fabrican baterías para sus productos, sino también para terceros. “Hay poca disponibilidad de modelos adaptados a las bicicletas, motos y cuadriciclos eléctricos. Los fabricantes los traen de china con baterías que pesan hasta 200 kilos, nos los traen y las sustituimos por un pack que pesa 30 kilos, con lo cual aligeramos su peso y eso le permite ganar en autonomía y potencia”.
También son proveedores de baterías para el ejército y parea empresas de aeronáutica o robótica. Incluso han realizado prototipos para fabricantes grandes de bicicletas, de las que prefiere no decir el nombre.
Las baterías las ensamblan ellos mismos. “Pero ¿qué es una batería? Son celdas puestas en serie con una electrónica y un BMS. Nosotros compramos las celdas, los BMS, el cableado que se necesita y ofrecemos un producto acabado indivisible. Es decir, compro huevos y vendo tortillas. Las ensamblamos y la damos la forma adecuada para cada modelo”.
De nicho en nicho
No conformes con el mercado de las baterías, también producen sus propios vehículos eléctricos personales. “En este caso, la fabricación no se hace en España. Tenemos partners que hacen nuestros modelos con nuestras especificaciones, pero lo hacemos nosotros. Lo que sí es propio completamente son las baterías. Todo lo que compramos de nuestros partners no lleva baterías. Se las instalamos aquí”.
Con el ojo puesto en el mercado, han sido capaces de evolucionar adaptándose al ritmo que marcan las tendencias. “Con la bicicleta hemos evolucionado hasta quedarnos con la parte más tecnológica. Ahora es posible encontrar bicicletas eléctricas en muchos sitios y hemos apostado por enfocarnos en un producto que es el kit de conversión. Una caja que te llega a ti tanto si eres tienda como si eres particular. Es un kit que incluye una rueda motorizada y tú configuras en un momento. Al final lo que tienes es una bicicleta eléctrica totalmente funcional a mitad de precio. Es básicamente aportarle a una bicicleta normal lo que tiene una bicicleta eléctrica”.
Principales demandas
Ante el boom que está viviendo la movilidad eléctrica personal, la pregunta es inevitable. ¿están las ciudades preparadas para convivir con esta nueva forma de transporte individual? “Cada vez más y, además, me sorprenden las inversiones que se están haciendo en las ciudades para fomentar esto. Aquí en Pamplona, por ejemplo, se está invirtiendo mucho en kilómetros de carriles preparados”.
Ahora bien, a nivel normativo la cosa cambia. “La normativa juega al pilla-pilla con la tecnología. Se están sustituyendo modelos de movilidad que, por tener que ajustarse a normativas específicas, están dejando de lado características muy valiosas para la movilidad. Los patinetes de hace seis años por ejemplo se parecen muy poco a los que se hacen ahora. Antes, en 2015/2016 los patinetes se parecían muy poco a los que se hacen ahora. Tecnológicamente hablando, eran estupendos. Eran lo más parecido a una moto, pero sin serlo. Podías ir sentado, tenían potencia, buenos motores... En los patinetes que hay ahora es difícil moverse varios kilómetros, no Que me pueda subir cuestas. Es decir, por ajustarse a la normativa los patinetes de ahora son peores que los que había hace unos años. Eso es un problema serio. Y todavía hay una normativa por determinar. Lo que está provocando que las marcas no sepan muy bien qué hacer. Por eso, nosotros también nos hemos apartado un poco del los patinetes”.
Planes a medio plazo
“Seguir creciendo en la distribución. Hubo un momento, hace 4 o 5 años, en que tuvimos que tomar una decisión: si franquiciarnos o meternos en la distribución. Nacimos para hacer venta directa, pero la gente nos pedía distribuir los productos. Vimos las dos opciones, pero preferimos optar por la distribución. Ahora, tenemos 60 distribuidores en España, Francia, Italia y Portugal”.
