Alpine ha hecho un cambio de giro histórico para la marca. La estrategia Renaulution ha supuesto una nueva composición en el grupo Renault, representando un antes y un después. Si bien hace unos años su directiva decidió resucitar el lado más transgresor y dinámico con la llegada del A110, ahora la firma está enfocada en un nuevo renacimiento, con nuevos modelos y un enfoque totalmente diferente. Sin embargo, seguirá contando con un punto diferenciador por encima de todo, y este no será otro que su puesta a punto deportiva.
La gama de Alpine estará compuesta dentro de unos años por varios modelos, entre los que estará la versión mas radical del Renault 5 (adelantado por el A290_β Concept), la próxima generación del Alpine A110 eléctrico y dos carrocerías tipo SUV que se integrarán en los segmentos D y E. Es precisamente estos dos últimos los que han disparado la preocupación porque la marca se desvíe de su trayectoria histórica, aunque nuevos indicios niegan en rotundo tal posibilidad.
Los nuevos SUV eléctricos de Alpine tendrán al Porsche Macan y al Cayenne como principales rivales a batir. Esto debería ser una realidad entre los años 2027 y 2028. Y como los productos de Porsche, Alpine también quiere que estos coches cuenten con una dinámica digna de un deportivo como el A110. Así lo ha dejado caer el propio Antony Villain, jefe de Diseño de la compañía: “La idea es utilizar la experiencia de conducción del A110 y duplicarla en diferentes segmentos. Queremos algo de alto rendimiento, deportivo y lleno de energía. No estamos pensnado en algo que vaya en línea recta muy rápido”.
Los ingenieros de la marca son conscientes de la dificultad que supone lograr este objetivos, ya que la propia concepción de un SUV eléctrico hace notablemente complicado ejecutar una dinámica de auténtico deportivo. Esto requerirá de “varias soluciones técnicas, como un centro de gravedad bajo, vectorización del par y dirección en las cuatro ruedas”, afirmó Villain.
Además de deportividad, Alpine espera que la marca también tenga en su objetivo el “estilo de vida”, al menos en sus modelos más enfocados en la practicidad, como serán los dos SUV eléctricos. De ambos vehículos, el responsable de diseño dio algunos apuntes en su intervención.
Al ser preguntado sobre las dimensiones con las que ambos contarían, Villain respondió que esa característica la utilizarán "para expandir nuestra huella y especialmente para ingresar al mercado estadounidense. No diría que es un coche compacto, pero tampoco es un coche grande. Para Europa es un coche grande, pero para Estados Unidos sigue siendo compacto”.
Más concretamente, el SUV de segmento E del que habla el responsable debería contar con una longitud aproximada de 5 metros. Esto lo posicionaría como rival del ya mencionado Porsche Cayenne, así como del Audi Q8 e-tron o del BMW iX. Alternativamente, el SUV más pequeño contará con alrededor de 4,7 metros. En los próximos meses la marca debería desclasificar nuevos detalles sobre su futura gama eléctrica.
