La primera fase de la construcción de la Gigafactoría 3, la planta de ensamblaje de vehículos eléctricos que Tesla está levantando en Shanghái, podría estar finalizada en el próximo mes de mayo. Según la información ofrecida por un funcionario del gobierno de la ciudad china, Tesla ha conseguido acelerar los planes iniciales de Elon Musk, que preveían finalizar esta fase previa en verano e iniciar la fabricación del Model 3 a finales de año.
Chen Mingbo, que encabeza la comisión de economía y tecnología de la información de Shanghái, declaró en Pekín, tras una reunión en el parlamento, que la construcción de la primera fase de planta de Tesla finalizará en mayo de este año. Además agregó que parte de la línea de producción de la instalación se pondría en funcionamiento a finales de este año con un objetivo de producción de 3.000 Model 3 por semana.
Tesla comenzó la construcción de la fábrica de Shanghái en enero con la intención de alcanzar en ella una producción de 250.000 vehículos al año en una primera fase y alcanzar los 500.000 cuando la instalación esté completamente terminada, dentro de dos años. Su trabajo arrancará con la fabricación del Tesla Model 3 para cubrir la demanda del mercado nacional chino. También está previsto que el Model Y, que será presentado el próximo 14 de marzo en Los Ángeles, salga de las mismas líneas productivas.
Una fábrica de ensamblaje de automóviles tan compleja como la que está poniendo en marcha Tesla tardará aproximadamente dos años en construirse. En enero, cuando Tesla comenzó los trabajos de construcción Elon Musk advirtió que una parte de la planta, ya operativa para la producción de algunas partes del Model 3, podría estar lista el próximo verano.
El apoyo del gobierno de Shanghái al proyecto de Tesla ha sido de enorme ayuda para el fabricante, favoreciendo desde el principio la instalación de la primera planta de automóviles de un fabricante extranjero en China. Esta buena disposición responde al interés de las autoridades chinas en expandir su mercado a empresas que puedan facilitar la adopción de vehículos eléctricos por parte de sus ciudadanos. Tesla ha obtenido ayuda para la compra del terreno necesario para la construcción, la contratación de personal, la adquisición de los materiales necesarios para la construcción y el establecimiento de una compañía local de financiación para poder comenzar a vender sus coches. Gracias a ello, la primera fase de construcción, crítica para los planes del fabricante, podrá estar terminada incluso antes de lo previsto por Tesla.
Con el arranque de las operaciones de esta factoría, Tesla podrá minimizar el gran impacto que provoca sobre los precios de sus coches la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha elevado los aranceles a la importación y que incluso llegó a obligar a pagar una tasa de importación del 40% a los vehículos fabricados en EEUU, que posteriormente redujo al 15%. El fabricante americano se vio obligado a bajar los precios de sus coches en China para poder ofrecerlos a un precio competitivo.
Esta situación también provoca algunos vaivenes en la valoración bursátil de la empresa californiana. Así, por ejemplo, el pasado día 5 de marzo las acciones de Tesla cayeron un 5% tras el anuncio por parte de los medios chinos de que un lote de vehículos de Tesla había sido rechazado por la aduana. Los problemas esgrimidos por las autoridades chinas estaban relacionados con la falta de traducción de las señales de advertencia, que además eran incorrectas. Tesla procedió a recolocar estas etiquetas en el propio puerto para que finalmente los vehículos sean aceptados por la aduana.
