En los últimos años, la actividad en Tesla ha sido frenética y los resultados cosechados han sido excelentes. En apenas una década, la compañía americana ha pasado de ser un fabricante extraño y minoritario a convertirse en la marca de automóviles más valiosa del mundo. El 2023 fue un año tan intenso como movido. El curso arrancó con una agresiva guerra comercial que ha terminado dando sus frutos. Las ventas se han disparado, aunque numerosos rivales están ganando poder y pronto le pondrán las cosas muy difíciles a los americanos. Para este 2024 las proyecciones son mucho menos halagüeñas, aunque en Tesla advierten de una gran revolución.
Los 12 meses del año pasado fueron una montaña rusa. Atenazado por la llegada de cada vez más rivales, Tesla dio un golpe sobre la mesa. Las ventas crecieron exponencialmente hasta alcanzar un récord de 1.808.581 vehículos matriculados en todo el mundo. Si bien las proyecciones apuntaban a ventas superiores a los dos millones de coches, los inversores se han mostrado muy satisfechos con el balance anual. Sin embargo, en el informe de resultados del último trimestre, Tesla advierte de que en 2024 podría notarse un crecimiento “notablemente menor”. Situaciones complicadas como las del Mar Rojo ya han provocado parones en las líneas de montaje.
Un año de pocas presentaciones, pero de mucho trabajo tras las bambalinas
El 2023 también fue un año intenso en cuanto a lanzamientos. La Cybertruck ocupó muchas portadas durante todo el curso, pero fue la actualización del Model 3 la que realmente marcó la diferencia. El modelo más barato de la casa ha mostrado grandes novedades que nos deben servir para hacernos una idea de cómo será la renovación del Tesla Model Y. Si bien las primeras imágenes ya podrían haber salido a la luz, el SUV recibirá un paquete de mejoras importantes que le permitirán distanciarse aún más de sus perseguidores. El precio es el gran reclamo desde que hace unas semanas las tarifas cayeron abruptamente. A día de hoy, cuesta comprarse un coche eléctrico diferente.
Pero, más allá de la renovación de su coche más popular, Tesla no parece que vaya a tener un ejercicio de gran actividad. Decimos parece porque en realidad no es así. El 2024 será un año de transición, pero de mucho trabajo.
Tal y como ya hemos podido saber, los ingenieros ya trabajan en el desarrollo de su próximo coche eléctrico. Un coche que está llamado a revolucionar el mercado en un amplio abanico de significados. El precio objetivo de 25.000 € debería convertirlo en el modelo más popular de la casa. Y su sistema de producción podría suponer un antes y un después en la industria. Las estimaciones indican que la fabricación en masa está programada para el verano de 2025.
Eso quiere decir que a lo largo de este año deberíamos empezar a ver las primeras unidades de prueba del Tesla Model 2 circulando por la carretera. Por ahora, sólo sabemos que el proyecto se guarda con gran celo bajo la denominación Redwood.
Tesla no quiere dormirse en los laureles porque cada vez son más los rivales dispuestos a plantar cara. En Europa pronto llegarán unidades rivales de precio similar. La gran amenaza es China. BYD está a punto de convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo. Su potencial y poder son difícilmente igualables y, de hecho, en poco tiempo se han colado en la lista de los 10 mayores productores del mundo.
