Toyota ha presentado en Europa el nuevo C-HR+ Electric. Aunque comparte nombre con el exitoso C-HR, es un modelo completamente distinto, concebido desde cero para la movilidad cero emisiones y orientado a ocupar el hueco que dejará el Toyota bZ4X a partir de 2026. Según fuentes de la marca, el bZ4X dejará de venderse progresivamente para dar paso a esta nueva propuesta.
Este SUV eléctrico, desarrollado exclusivamente para el mercado europeo, representa una apuesta clara de Toyota por democratizar el vehículo eléctrico. Se comercializará en dos versiones: una de acceso desde 36.500 euros (sin incluir ayudas) con 165 kW / 224 CV y una autonomía superior a los 600 km según ciclo WLTP; y otra más prestacional con 252 kW / 343 CV, tracción integral, aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y un alcance de en torno a 500 km, con un precio de partida cercano a los 44.000 euros. En ambos casos, se espera que las ayudas públicas (como el Plan MOVES) y los incentivos fiscales (deducción de IRPF) puedan rebajar el precio hasta en 10.000 euros.
La ‘polémica’ gestión de la batería
En cuanto al diseño, el C-HR+ Electric presenta una estética rompedora: mantiene la silueta coupé-SUV del C-HR, pero se alarga con unos 16 cm más de batalla frente al C-HR híbrido lo que favorece un espacio interior más generoso. Según la versión española, el maletero alcanza los 416 litros y el habitáculo muestra un acabado percibido de calidad, en línea con su precio y segmento.
Toyota destaca también la eficiencia del conjunto: la versión de acceso presume un consumo combinado desde 13,4 kWh/100 km (según datos preliminares) gracias a motores diseñados desde cero. La plataforma empleada es la modular e-TNGA, adaptada para vehículos eléctricos a batería, lo que garantiza compatibilidad con variantes de tracción delantera o total, y diferentes tamaños de batería.
Una de las novedades más relevantes del C-HR+ Electric es el indicador de salud de la batería (SoH, “State of Health”), que aparece en el cuadro de mandos, a la izquierda de la velocidad, con el mensaje Estado de la batería, estado de energía certificada”.
Esta función permite al conductor conocer en todo momento la capacidad real del pack de baterías, un dato poco habitual en el mercado y que se adelanta a una futura normativa europea, que obligará a los fabricantes a dar a conocer este dato a los conductores. Una información que resulta útil tanto para detectar posibles anomalías como para valorar el vehículo en procesos de venta.
La batería de iones de litio admite carga rápida en corriente continua de hasta 150 kW, permitiendo ir del 10 % al 80 % en unos 30 minutos, siempre que se cumplan las condiciones óptimas. Cuenta con un sistema de preacondicionamiento inteligente que puede activarse manualmente, mediante programación o automáticamente al acercarse a un punto de carga, optimizando la recarga incluso en climas fríos. En corriente alterna, la versión Advance permite hasta 11 kW y la Spirit hasta 22 kW.
Toyota garantiza que la batería mantendrá al menos el 70 % de su capacidad durante un periodo mínimo de 10 años. No obstante, si el cliente participa en el Programa de cuidado de la batería (Toyota Battery Care), que implica realizar las revisiones periódicas en talleres oficiales de la marca para monitorizar el estado del sistema eléctrico, la cobertura de la batería se amplía de forma gratuita hasta 1.000.000 de kilómetros. Esta garantía se suma a la garantía estándar de fabricación del vehículo eléctrico: hasta 8 años o 160.000 kilómetros.
El C-HR+ Electric llega en un momento clave para Toyota: la marca ha anunciado el lanzamiento de nueve modelos eléctricos en Europa para 2025-2026, siendo este SUV uno de los primeros de la nueva ofensiva EV. Con él, Toyota busca equilibrar su dominio en híbridos con una presencia más decidida en el mercado puro eléctrico.
El Toyota C-HR+ Electric no sólo cambia la denominación tradicional, sino que da un paso real hacia la electrificación de la marca en Europa, con una propuesta que combina practicidad, tecnología y diseño. Un coche que apunta alto en un mercado cada vez más competitivo.