DKV Mobility ha presentado en Madrid su nueva tarjeta DKV +Charge, una solución “híbrida” diseñada para que flotas, autónomos y gestores de movilidad gestionen con una sola herramienta tanto el repostaje de combustible como la recarga de vehículos eléctricos. Según ha explicado Conversión Magro, Director General de DKV Mobility España, la iniciativa persigue facilitar la transición hacia una movilidad más sostenible sin multiplicar tarjetas ni aplicaciones.
La tarjeta, comercializada por la plataforma B2B con cerca de un siglo de historia, ofrece acceso a la que DKV describe como la mayor red de aceptación independiente de energía de Europa: alrededor de 73.000 estaciones de servicio y más de un1.000.000 de puntos de recarga públicos y semipúblicos en el continente, con una presencia destacada en España (6.000 gasolineras y 28.000 puntos de carga).
Más allá del ‘plástico’: app, RFID y facturación única
DKV subraya que la ventaja principal no es únicamente la cobertura, sino la unificación operativa. La DKV +Charge se integra con la app de la compañía, que permite localizar puntos de carga y estaciones de servicio en tiempo real, comprobar disponibilidad, activar recargas y centralizar los pagos para que todas las operaciones aparezcan en una única factura mensual.
El conductor puede identificarse en el punto mediante el chip RFID de la tarjeta o mediante la app, tras un registro único.
En su intervención, Conversión Magro, aseguró que la tarjeta facilita la electrificación “sin complicaciones”, al tiempo que mantiene la libertad de movimiento y la seguridad que caracterizan los servicios de la compañía. Una herramienta que sitúa a DKV como “socio” de las flotas en la transición energética.
Recarga eléctrica con la tarjeta DKV +Charge
La operación de recarga con la nueva tarjeta de DKV no puede ser más sencilla. La app DKV Mobility app incluye todos los puntos de recarga federados de manera que se puede operar sin necesidad de recurrir a la aplicación oficial del propietario del punto. Con DKV App&Go es punto de carga reconoce al conductor facilitando todavía más la operación.
La interfaz permite conocer el tipo de punto de carga, su estado y el precio del kWh, así como realizar la apertura y cierre de sesión. Toda la información queda en la plataforma de manera que es posible pedirle todo tipo de reporte para las gestiones administrativas.
Acompaña a esta app otra, DKV Maps, que añade más información sobre los puntos de carga, permite configurar rutas en función de su ubicación y las necesidades energéticas y se establece como una herramienta fundamental para la gestión de las logística de las flotas.
Además, se añade DKV FMS, un potentísimo gestor de flotas creado especialmente para la pequeña y mediana empresa que no dispone de un sistema propietario y que puede generar todo tipo de rutas y reportes de sus vehículos.
Para los gestores de flotas, la unificación de puntos de pago y la factura consolidada suponen una reducción de la carga administrativa y un mayor control sobre costes y consumos. Además, DKV afirma que su plataforma permite visualizar costes de recarga en tiempo real, planificar rutas eficientes y filtrar por características de los puntos de recarga (potencia, servicios asociados o disponibilidad), lo que facilita la operativa de vehículos híbridos enchufables y eléctricos.
La compañía ya había ido incorporando acuerdos con operadores y redes de recarga relevantes en España y Europa; su oferta incluye integraciones con proveedores como Iberdrola/BP Pulse, Tesla y otros gestores locales, según fuentes del sector. Estas alianzas apuntan a que la tarjeta funcione como agregador de servicios, evitando que cada operador exija su propia app o sistema de pago.
Así se sitúa la tarjeta DKV +Charge en el mercado
El lanzamiento llega en un momento de notable expansión de la infraestructura de recarga en España: diversas estimaciones señalan aumentos significativos en la instalación de puntos públicos durante los últimos años, y los operadores comerciales intensifican sus acuerdos para asegurar cobertura a flotas y clientes profesionales. En ese entorno, soluciones que reducen la fragmentación de la experiencia de recarga ganan peso entre empresas con flotas mixtas.
La propuesta también responde a una necesidad logística: muchas empresas se enfrentan hoy a la coexistencia de vehículos de combustión y eléctricos, lo que obliga a mantener infraestructuras y procesos paralelos. Unificar pagos y datos facilita la contabilidad, el control de consumos y la planificación de rutas, explicó DKV en su nota.
La eficacia de este tipo de soluciones depende de la profundidad real de los acuerdos con operadores de recarga y de la interoperabilidad entre redes, en los que DKV está haciendo hincapié. Precios competitivos y tiempos de activación inmediatos son factores clave para que la tarjeta se consolide como una herramienta habitual para los conductores profesionales.
Pero los servicios que ofrece no acaban aquí. DKV Mobility, con más de 425.000 clientes activos en Europa y una facturación agrupada significativa, la DKV +Charge es una evolución natural de su cartera de servicios, que ya incluye soluciones de combustible, peajes y servicios asociados para flotas: un auténtico ‘salvavidas’ para los conductores en sus desplazamientos dentro y fuera de España.