Antes o después, el primer coche eléctrico de Ferrari llegará, aunque no parece que vaya a ser pronto si hacemos caso a las declaraciones del CEO de la compañía. En cualquier caso, el futuro Ferrari eléctrico se acabará uniendo a un mercado en el que cada vez más fabricantes añaden coches eléctricos o híbridos enchufables a su gama. Pues bien, ahora hemos conocido nuevos detalles sobre este futuro modelo gracias al registro de una patente para un coche eléctrico cuyo solicitante no es otro que Ferrari S.p.A.
Llegado el momento, los amantes de la marca echarán de menos el espectacular sonido de los motores V8 y V12 de Ferrari. Lo que va a seguir estando asegurado son las prestaciones del más alto nivel, pues en la patente de este «vehículo a motor con eje eléctrico» hemos conocido algunos detalles interesantes sobre la mecánica del superdeportivo eléctrico de Ferrari y, efectivamente, está pensando para ser muy, muy potente.
Hay un motor eléctrico por cada rueda, y detrás de los asientos puede alojarse tanto la batería como un motor de combustión (para un híbrido).
Aunque Louis Camilleri (CEO de Ferrari) había hecho referencia tiempo atrás a que el coche eléctrico de la compañía sería de tipo Gran Turismo, lo cierto es que en la patente registrada por Ferrari se distingue una disposición más típica de una de sus berlinettas de motor central-trasero. La batería está colocada en posición central-trasera, por detrás de los asientos; un habitáculo, por cierto, con capacidad para dos pasajeros. Esto nos hace pensar en que Ferrari podría decidirse por hacer un eléctrico más radical.
Según los detalles de la patente, este superdeportivo eléctrico de Ferrari tendrá una configuración de cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda. La patente describe «un vehículo de carretera eléctrico compuesto por cuatro ruedas motrices y cuatro máquinas eléctricas, cada una de las cuales es mecánicamente totalmente independiente de las demás máquinas eléctricas y tiene un eje conectado directamente a la rueda motriz correspondiente». Esto quiere decir que tendrá tracción integral y cada rueda puede controlarse independientemente, recibiendo la potencia exacta necesaria, por lo que tendríamos un perfecto control vectorial del par y un paso por curva excepcional.
Detalle de un módulo motor, con un motor-generador (EM), la carcasa de la transmisión (GTC) y la salida de potencia a la rueda (OUT).
Más en detalle, en la figura 1 podemos ver un módulo motor (MM) y un motor-generador eléctrico (EM). También se muestra la carcasa de la transmisión (GTC), que encierra un conjunto de engranajes. El diseño de Ferrari también deja la puerta abierta a una configuración híbrida, ya que la patente hace referencia a un motor de combustión en el hueco "libre" que hay entre el eje eléctrico trasero y el compartimiento de pasajeros del vehículo, en el que podría alojarse «un paquete de baterías o un motor de combustión interna».
No hay datos sobre sus cifras de potencia, aunque con cuatro motores eléctricos podemos esperar que la potencia total sea de infarto. En cualquier caso, todavía habrá que esperar para ver circular el primer coche eléctrico de Ferrari. Lo que ya es una realidad es el SF90 Stradale, un híbrido enchufable de 1.000 caballos cuyo sistema híbrido con cuatro motores, tracción total y caja de cambios de ocho velocidades ya conocemos a fondo.
