Puede que la denominación SUV (Sport Utility Vehicle) nos suene más a los coches que a las bicicletas pero la verdad es que en los últimos tiempos no hacen más que aparecer esa nomenclatura en los catálogos de los fabricantes de bicicletas y, siendo sinceros, podemos decir que dichas bicicletas cumplen a la perfección con lo que se espera de un Sport Utility Vehicle.
Además, es una categoría que está totalmente asociada a las bicicletas eléctricas: es prácticamente imposible encontrar una bicicleta sin motor que esté enmarcada en la categoría SUV. Porque quizás uno de los secretos de la versatilidad de estos modelos es que sean motorizados, lo que les permite ofrecer una grandísima variedad de usos: son bicicletas que por norma general se desenvuelven bien en el campo, ya que la mayoría derivan de las Mtb, pero que, gracias a su alto equipamiento, pueden ser perfectas para los desplazamientos urbanos e, incluso, para viajar.
5 consejos para elegir la mejor bicicleta eléctrica SUV
Pero como el abanico de utilización es tan amplio, es importante conocer con certeza nuestras necesidades para dar con la bicicleta eléctrica SUV perfecta. Así que vamos a dar una serie de recomendaciones a tener en cuenta para elegir una bicicleta eléctrica de estas características ‘a medida’:
1. Elegir el cuadro:
Tenemos varias opciones en este sentido:
- Material constructivo: a día de hoy, por no poseer un componente competitivo, la mayoría de las SUV se ofertan con cuadros de aluminio aunque existen también modelos realizados en fibra de carbono. Este último material siempre va a ser, a igualdad de equipamiento, más caro que el aluminio. También es cierto que, por norma, la fibra de carbono arroja unos pesos más bajos en la báscula, algo que se puede agradecer si tenemos en mente cargar mucho la bicicleta.
- Diseño: nos podemos encontrar tres diseños diferentes de cuadro: con barra superior, con barra media o directamente sin ella (también llamados de barra baja). Los modelos más orientados al Mtb suelen llevar barra superior (o media) que otorgan más rigidez, aunque dificultan la operación de subirse y bajarse de la bicicleta. Para los que deseen dar una utilización más urbana a la bicicleta, es más recomendable el diseño de barra media o sin ella, sobre todo a la hora de vestir de calle ya que ese tipo de prendas no es tan flexible como las de ciclismo.
- Suspensión delantera o doble suspensión: gran parte de este tipo de bicicletas incorporan una horquilla de suspensión, manteniendo la parte trasera rígida. Es una solución más que aceptable para rodar por el campo por zonas fáciles, mientras que para las ciudades es más que suficiente. Pero también hay unos cuantos modelos con doble suspensión, ideales para afrontar rutas de mountain bike más complejas o, simplemente, para aportar mayor comodidad al usuario, en especial en rutas largas. Hay que tener en cuenta que tanto el coste de adquisición como el mantenimiento de una doble siempre será mayor.
2. Motor:
La orientación de uso también marcará algo este apartado: una cifra de potencia alta es fundamental si nuestro físico no es de primera o si nos vamos a mover por entornos de fuertes desniveles donde necesitaremos un gran aporte de potencia a la pedalada.
En el campo, lo normal es que existan grandes pendientes, mientras que en las ciudades, depende. Lo que también está claro es que si vamos a utilizar nuestra SUV para viajar o para realizar compras, el peso a transportar será alto, para lo que necesitaremos bastante potencia.
Los motores que habitualmente se encuentran en las SUV suelen ser centrales, lo que ya es un indicativo de que están confeccionadas para insertar motores de alta potencia. El rango de par motor en el que se mueven suele estar entre los 60 y los 90 Nm. Recuerda que, por norma, un par motor bajo permitirá un aporte de potencia más suave, dando la sensación de menos intrusión en nuestro pedaleo y que, con altos valores de par, el efecto es el contrario.
3. Batería:
Algo parecido pasa con la capacidad de las baterías: tenemos que estudiar el kilometraje que habitualmente hacemos para saber por dónde se ha de mover la capacidad de una batería. Ojo, cuando los fabricantes hablan de autonomía siempre se da en condiciones favorables, es decir, en entornos sin desnivel y usando el modo de aporte con menor potencia.
Y es que existen muchos factores que afectan a la autonomía total de una bicicleta eléctrica, como la superficie, el terreno (desnivel), el viento, el estilo del ciclista, el peso del ciclista, e incluso la presión de los neumáticos…
Menos de 500 Wh de capacidad nos parecen pocos para una bicicleta de estas características y, si en mente tenemos el viajar mucho o realizar largas rutas, hay que irse al menos a 620-640 wh.
Otro detalle a tener en cuenta es si la batería es desmontable o no, ya que, para cargarla, una desmontable podrá ser llevada a donde queramos para realizar dicha operación.
4. Elegir los componentes:
Si el valor de adquisición es alto es porque, además de aspectos como el cuadro o el motor, los componentes (transmisión, frenos, ruedas, suspensiones…) también serán de alto nivel. Pero también hay que tener en cuenta que ese tipo de componentes tienen un coste de mantenimiento mayor cuando, a lo mejor, no necesitamos las prestaciones extra que ese tipo de elementos aportan.
Hay otros más económicos que, por lo general, son menos exclusivos en sus acabados o poseen un peso superior, pero que brindan unas prestaciones similares.
5. Saber si necesitamos mucho o poco equipamiento:
Este apartado es similar al anterior: una de las ventajas de una bicicleta SUV es el equipamiento que incorpora, tremendamente amplio. Pero es importante que analicemos nuestras necesidades para así buscar un modelo que se adapte lo mejor posible, sin hacer inversiones innecesarias cuando realmente no lo necesitemos.
Es decir, de nada nos sirve un set de luces potente si no pretendemos rodar de noche. Tampoco nos vale un portaequipajes si sabemos de antemano que no lo vamos a usar o una tija telescópica que no vamos a manipular.
Algo parecido pasa con los displays con multitud de información, que no todo el mundo los saca partido: a lo mejor nos sirve simplemente un pequeño display de leds… En fin, no es necesario pagar por lo que seguramente no vayamos a usar.
Seleccionamos las 5 mejores bicicletas eléctricas SUV
1. Cube Reaction Hybrid Allroad (entre 2.599 y 4.499 €)
Es la que posee mayor oferta de cuadros con una gran relación calidad-precio.
- Cuadro: Aluminio con barra alta, media o baja.
- Motor: Bosch Performance Line CX (85 Nm).
- Batería: Bosch PowerTube de 500, 625 o 750 Wh (según modelo).
- Horquilla de suspensión: 120 mm de recorrido.
- Transmisión: De 11 y 12 velocidades (según modelo).
- Equipamiento: Guardabarros, luces, pata de cabra, display Bosch.
- Más información en Alltricks
2. Orbea Kemen SUV (entre 3.599 y 4.999 €)
La que posee una estética que la hace parecer una bicicleta sin motor.
- Cuadro: Aluminio con barra alta o media.
- Motor: Shimano EP8 (85 Nm) o EP6 (85 Nm).
- Batería: Orbea 540 Wh.
- Horquilla de suspensión: 100 mm de recorrido.
- Transmisión: Entre 8 y 11 velocidades según modelo.
- Equipamiento: Guardabarros, luces, portabultos, pata de cabra, display Shimano EN500.
- Más información en Orbea
3. Scott AXIS eRide FS (entre 5.999 y 6.999 €)
La más sofisticada y que ofrece doble suspensión.
- Cuadro: Aluminio con barra alta.
- Motor: Bosch Performance Line CX (85 Nm).
- Batería: Bosch PowerTube de 625 o 750 Wh (según modelo).
- Horquilla de suspensión: 140 mm de recorrido.
- Suspensión trasera: 130 o 140 mm de recorrido (según modelo).
- Transmisión: 12 velocidades.
- Equipamiento: Guardabarros, luces, portabultos, pata de cabra, display Bosch,
- Más información en Scott
