Renault se ha encargado de que el nuevo curso del mundo del motor empiece movido. Los primeros días de septiembre presentó la nueva generación del Renault Clio, una entrega que trae cambios radicales a nivel de diseño y que ha causado no poca conversación. Sin embargo, hasta que ésta se ponga a la venta, sigue comercializándose la anterior, que no se puede quejar de rendimiento comercial porque en lo que va de año es el tercer coche más vendido del mercado español.
El utilitario francés destaca por ser un caso realmente raro dentro de su segmento, ya que, mientras que el resto de sus rivales se han lanzado casi en exclusiva a los motores de gasolina y la microhibridación, es uno de los pocos que se ofrece con Gas Licuado Petróleo (GLP) y con una alternativa diésel, esta última que dejará de existir en su relevo.
Sin embargo, pese a la diversidad de opciones mecánicas que ofrece, la más interesante es la híbrida eléctrica. No es la más barata, ya que es la más potente y se asocia con los acabados medios y altos de la gama, pero estando disponible desde 24.050 euros, tiene argumentos de sobra para ser la mecánica más idónea.
Etiqueta ECO y un consumo mínimo
A pesar de que es la versión tope de gama y la más potente que se ofrece, el sistema E-Tech full hybrid hace que su eficiencia sea idéntica o mejor que la de las mecánicas de acceso. La arquitectura híbrida del modelo utiliza un motor gasolina tetracilíndrico de 1,6 litros que desarrolla 94 CV de potencia y cuenta con el apoyo de dos motores eléctricos, uno principal de 36 kW y otro secundario de 18 kW que hace las veces de High-Voltage Starter Generator (HSG). De esta manera consigue una potencia conjunta de 145 CV y un par máximo de 148 Nm.
La guinda del sistema es la caja de cambios automática multimodo inteligente sin embrague que alterna, según los datos de la conducción, entre un total de 14 marchas diferentes para elegir la óptima en cada momento. De esta manera, se prioriza el rendimiento cuando es necesario y la eficiencia cuando toca. Esto, sumado al aporte de la pequeña batería de 1,2 kWh de capacidad, resulta un consumo propio de un coche menos potente, solo 4,2 l/100 km, y unas emisiones de CO2 de 95 g/km.
Equipamiento completo e interior versátil
Aunque sea un modelo del segmento B, el mercado ha evolucionado lo suficiente como para colocar a los utilitarios a la altura de los compactos de hace unos años, al menos en tamaño e incluso por encima en lo referente a equipamiento.
El Renault Clio mide 4.053 mm de largo, 1.798 mm de ancho, 1.439 mm de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.583 mm. Es espacio suficiente como para una pareja e incluso, con ciertas apreturas, para quien tenga un hijo. El maletero, dentro de los estándares del segmento y teniendo en cuenta que es una motorización híbrida, más voluminosa, es amplio: 301 litros de capacidad que, al abatir los asientos de las plazas traseras, crecen hasta los 979 litros.
El posicionamiento de esta motorización dentro de la gama hace que no se pueda asociar al acabado base (generation), pero sí a los tres restantes (evolution, techno y esprit Alpine). Esto hace que desde el primero disfrute equipamiento como llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado manual, replicación inalámbrica del smartphone y luces traseras LED. En los superiores puede sumar elementos como el sistema multimedia easy link con pantalla de 7 pulgadas y navegador, climatizador automático, cuadro de instrumentos de 10 pulgadas y asistentes de conducción como el detector de ángulo muerto.