Para bien o para mal Elon Musk se ha convertido en una de las figuras más famosas del mundo. A la altura de grandes actores, cantantes o deportistas, el empresario americano ha cambiado la forma en la que los directivos dirigen las empresas. Lejos de quedarse encerrados en los despachos, las apariciones públicas son cada vez más habituales. Sin embargo, el papel de Musk parece haber llegado al extremo de que muchos de los inversores de la compañía han pedido un cambio de rumbo. Piden que por favor vuelva a trabajar para reconducir la situación de la empresa, cada vez más debilitada por la mala imagen generada por su máximo responsable.
El último año y medio ha sido muy convulso para Musk y los americanos. Con el inicio de un nuevo ciclo electoral, Elon Musk decidió que era el momento de dar un paso adelante y entrar en la política nacional de la mano de Donald Trump. Convertido en uno de sus más estrechos colaboradores e inversores, el dueño de Tesla y SpaceX ha realizado numerosas apariciones públicas en actos de campaña. Tras la victoria del republicano, Musk ha entrado a formar parte del Gobierno, dirigiendo el departamento de eficiencia gubernamental (DOGE). Puesto que ahora va a abandonar. No han sido pocas las voces que han criticado su dedicación, algunos trabajadores han pedido su dimisión.
Los inversores piden a Musk recuperar el control de Tesla
Si bien SpaceX no parece haber sufrido ante las innumerables declaraciones y situaciones comprometidas en las que hemos visto al famoso magnate, Tesla sí ha acusado el efecto político de Musk. Las ventas han caído en numerosos mercados, entre ellos Europa y China. Todo el mundo da por hecho que este será el primer año en más de una década en el que Tesla no domine el mercado global de coches eléctricos. Su privilegiada posición será ocupada por BYD. Los chinos tomarán la delantera y nada indica que los americanos vayan a recuperarla. No sólo las ventas han caído, la imagen de la marca parece muy comprometida.
Por muy extraño que parezca sólo hay una persona en este mundo que pueda rescatar a Tesla de la situación en la que se encuentra, y ese no es otro que Elon Musk. Él lideró su ascenso, ha provocado su crisis y ahora le toca resucitarla. Con una gama de productos mejorada y todavía puntera, la compañía parece centrada en otras áreas. Tal y como informa el periódico The Washington Post, un potente grupo de inversores ha pedido a Elon Musk un compromiso para con Tesla. Quieren que el director ejecutivo garantice la dirección de la compañía al menos durante 40 horas semanales. Unas 8 horas diarias de lunes a viernes o casi seis horas diarias durante los siete días de la semana.
Back to spending 24/7 at work and sleeping in conference/server/factory rooms.
— Elon Musk (@elonmusk) May 24, 2025
I must be super focused on 𝕏/xAI and Tesla (plus Starship launch next week), as we have critical technologies rolling out.
As evidenced by the 𝕏 uptime issues this week, major operational…
Por su parte, Musk ya ha hecho pública su intención de volver a trabajar en sus empresas. Tras dejar la política, el propio Elon ha anunciado que se dedicará en cuerpo y alma a sus tres principales compañías; Tesla, SpaceX y X/xAI. La llamada de atención parece haber surtido efecto. Hay mucho trabajo por delante. Los de Austin ya trabajan en la siguiente evolución de sus coches, aunque a simple vista no parecen contar con nada nuevo. El gran lanzamiento se producirá en cuestión de semanas. Tesla empezará a operar su servicio de Robotaxis, aunque no podrá llamarlos así, en Austin a mediados del mes que viene. Musk confía en la conducción autónoma como el bote salvavidas de su compañía de coches eléctricos.