Si buscas un SUV híbrido mediano, opciones como el Hyundai Tucson, Kia Sportage o Toyota RAV4 suelen ser las primeras en mente. Sin embargo, existe una alternativa igual de versátil pero más económica: el Ford Kuga híbrido, una opción que combina tecnología y accesibilidad, acercando la movilidad electrificada a todos los bolsillos.
El Ford Kuga no busca destacar en un solo aspecto, sino ofrecer un conjunto equilibrado: habitáculo espacioso, asistentes de conducción avanzados (mantenimiento de carril, alerta de sentido equivocado, control de crucero adaptativo) y acabados de calidad. Su sistema híbrido convencional (HEV) es clave: combina un motor gasolina de 2.5 l (122 CV) con uno eléctrico (125 CV), logrando 179 CV y un consumo homologado de 5,3 l/100 km. Además, la versión tracción total (AWD) aumenta a 184 CV, con un consumo de 5,7 l/100 km, manteniendo cifras competitivas.
Tecnología intuitiva y espacio práctico
El SUV integra el sistema SYNC 4, con pantalla táctil de 13,2 pulgadas, navegación integrada y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. Incluye cargador inalámbrico incluso en el acabado base Titanium. En cuanto a espacio, las plazas traseras son amplias, aunque el maletero (395 litros) es algo ajustado para el segmento. Eso sí, su diseño regular maximiza su utilidad.
El auge del segmento C-SUV radica en su capacidad para combinar el uso cotidiano con las exigencias esporádicas de viajes. El Ford Kuga encarna este concepto: sus dimensiones equilibradas (4,64 m de largo, 1,88 m de ancho y 1,68 m de alto) lo convierten en un vehículo ideal para familias de hasta cinco personas. Con una distancia entre ejes de 2,71 metros y un peso de 1.859 kg, prioriza el espacio interior sin sacrificar maniobrabilidad.
Aunque su altura libre al suelo (16,8 cm) sugiere versatilidad, su limitación fuera de carretera reside en la falta de tracción integral. No obstante, compensa esta carencia con modos de conducción adaptativos, enfocados en optimizar el rendimiento en entornos urbanos y carreteras secundarias. Su diseño compacto pero funcional refuerza su posición como opción práctica y versátil en su categoría.
La segunda fila ajustable del Ford Kuga marca la diferencia en versatilidad. Al deslizar los asientos traseros hacia atrás, el maletero ofrece 395 litros, mientras que en su posición estándar alcanza 536 litros. Si se pliegan por completo los asientos posteriores, la capacidad se dispara hasta 1.517 litros, cifra idéntica en las versiones híbridas y solo **17 litros menor** que en los modelos de combustión.
Este sistema de ajuste longitudinal no solo optimiza el espacio para pasajeros o carga, sino que refuerza al Kuga como una opción adaptable para familias que priorizan la flexibilidad sin sacrificar comodidad.
Precios que desafían a la gasolina
Ford ofrece descuentos que equiparan el coste del híbrido al de la versión gasolina. Por ejemplo, el Kuga híbrido Titanium cuesta 33.296 euros frente a los 31.622 euros de la versión de gasolina con motor 1,5 EcoBoost. Son apenas 1.600 euros más que el modelo de 150 CV gasolina.
La gama incluye cinco acabados. Titanium, ST-Line, Active, ST-Line X y Active X. Los precios de acceso (Titanium) de las tres versiones electrificadas:
- 2.5 l FHEV FWD (híbrido no enchufable tracción dos ruedas): 33.296 euros.
- 2,5 l FHEV AWD (híbrido no enchufable tracción cuatro ruedas): 35.145 euros.
- 2,5 l PHEV FWD (híbrido enchufable tracción dos ruedas): 33.880 euros.
El abanico de precios se eleva, en el acabado superior Active X a:
- 2.5 l FHEV FWD (híbrido no enchufable tracción dos ruedas): 38.472 euros.
- 2,5 l FHEV AWD (híbrido no enchufable tracción cuatro ruedas): 40.320 euros.
- 2,5 l PHEV FWD (híbrido enchufable tracción dos ruedas): 38.875 euros.
Las versiones ST-Line X y Active X incluyen equipamiento premium: asientos eléctricos ergonómicos, sistema de audio Bang & Olufsen, cámara 360° y asistencia de ángulo muerto. La diferencia radica en el estilo: deportivo para ST-Line X y todoterreno para Active X.
El Ford Kuga híbrido se posiciona como una opción inteligente para quienes buscan eficiencia y tecnología sin pagar de más. Con precios cercanos a los motores tradicionales, demuestra que la electrificación ya no es un lujo, sino una realidad al alcance de todos. Ideal para familias que priorizan ahorro y sostenibilidad sin renunciar al espacio y la comodidad.